El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, señaló que el proyecto de ley presentado por grupos de ultraderecha que pretende legalizar las colonias construidas en terrenos privados de palestinos acabará afectando a la construcción de nuevos asentamientos.

Varios grupos de ultraderecha presentaron en la Knéset una norma que será votada este miércoles y que tiene como objetivo permitir construir asentamientos en tierras cuya propiedad sea de palestinos y legalizar los ya establecidos.

Se trata de una respuesta a la decisión de Netanyahu de trasladar a unas 30 familias del barrio de Ulpana, situado en el asentamiento judío de Bet El, en Cisjordania, a una antigua base del Ejército israelí próxima después de que el Tribunal Supremo ordenase la demolición de cinco edificios de viviendas por estar construidos en tierras de palestinos.

«Aunque para algunos la decisión del Tribunal Supremo es muy dura, tenemos que respetarla», declaró Netanyahu en una reunión con dos familias del asentamiento. «La alternativa, según propone la ley, parece querer conseguir lo contrario: la evacuación de los barrios y causar daño a los asentamientos», afirmó.

«Formamos parte de un gobierno que respeta el Estado de Derecho y fortalece los asentamientos, y no hay ninguna contradicción entre ambas cuestiones», indicó el primer ministro.

Netanyahu instó a los parlamentarios de su partido, el Likud, a votar en contra de la ley ante las implicaciones negativas que tenga para Israel de cara a la comunidad internacional.

Cientos de personas iniciaron una marcha de tres días desde Bet El hacia Jerusalén en apoyo a la ley. Varios miembros del Gobierno votarán a favor del proyecto. El ministro de Exteriores, Avigdor Liberman, dijo que no hay alternativa posible y que apoyará la norma.

Liberman indicó que tiene dudas sobre el traslado de las familias de Ulpana, pero que coincidió con la idea del primer ministro de que se construirán diez nuevas viviendas por cada israelí que sea evacuado.

«Cada organización de ultraizquierda que piense que puede detener los asentamientos tiene que entender que existe un precio. Si se construyen 50 casas por cada uno que es evacuado, enviará un importante mensaje hacia la otra parte», declaró.

Liberman agregó que debe encontrarse una nueva solución que se convierta en precedente para los demás asentamientos, al tiempo que señaló que votar a favor de la ley sería una opción razonable.

El ministro de Interior, Eli Yishai, y líder del partido Shas, que forma parte de la coalición de gobierno, explicó que tras consultar con el líder espiritual de su formación, el rabino Ovadia Yosef, los ministros de su partido votarán a favor de la ley.

La ley propone que se mantengan asentamientos construidos en tierras de palestinos si al menos 20 familias israelíes vivieron en dicho asentamiento al menos cuatro años.

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