El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, advirtió que la organización terrorista Hamás pagará un precio «alto y doloroso» por la lluvia de cohetes que los grupos en Gaza lanzaron en las últimas 48 horas contra su territorio.
«El disparo de cohetes fue incansable. En lo que concierne a Israel, Hamás es responsable de los lanzamientos y de otros intentos de hacer daño a nuestros soldados y civiles, incluso aunque participen otros grupos. Y será Hamás quien pague un precio alto, un precio que será doloroso», dijo el ministro en un discurso en Tel Aviv, según un comunicado de su oficina.
En las últimas 48 horas, las organizaciones terroristas palestinas lanzaron alrededor de 90 proyectiles contra Israel, según datos del Ejército israelí, que dejaron seis heridos leves.
Barak afirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron con fuerza al ataque contra un vehículo militar el pasado sábado, que se saldó con cuatro soldados heridos, uno de ellos de extrema gravedad, y aseguró que bajo sus instrucciones el Ejército estuvo evaluando las opciones para dar «respuestas más duras contra Hamás y las otras organizaciones terroristas en Gaza».
«Atacaremos con creciente intensidad», dijo. Barak afirmó que en el último mes «más de 20 terroristas activos y lamentablemente algunos civiles, murieron en la Franja de Gaza, donde también hubieron muchos heridos» y señaló que «Israel no va a aceptar de ninguna manera que Hamás cambie las reglas a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza».
«Si nos vemos obligados a volver a Gaza para darle un fuerte golpe a Hamás y restaurar la seguridad para todos los ciudadanos israelíes, no dudaremos en hacerlo», añadió.
El titular de Defensa hebreo también se refirió a la situación en Siria, desde donde fueron lanzados algunos proyectiles al territorio israelí de los Altos del Golán, que el Ejército respondió con el lanzamiento de un misil.
«Tras varios incidentes de disparos en el territorio israelí en las últimas semanas indiqué al Ejército que responda si se repite la situación. Un proyectil de mortero fue disparado desde Siria y cayó en un puesto del Ejército. El jefe del Estado Mayor ordenó disparar para advertir. Es una señal a Siria de que no toleraremos ningún ataque contra nuestro territorio», afirmó.
Barak agregó que Israel vive en una región «dura, violenta, complicada y a menudo sangrienta» pero aseguró que «el Ejército tiene la fuerza para enfrentarse a los futuros desafíos».
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