La ministra de Justicia israelí y encargada de las negociaciones con la Autoridad Palestina (AP), Tzipi Livni, advirtió que si no se avanza en las tratativas con los palestinos, la Unión Europea (UE) podría aumentar la presión en forma de boicot a las exportaciones israelíes.

Livni manifestó que el discurso de los miembros de la UE se volvió más conservador en ideología, incluso cuando se trata de cuestiones económicas, razón por la que aumentaron los llamamientos al boicot económico a Israel, informó el diario «Haaretz».

«Cierto, comenzó con los asentamientos», señaló, «pero el problema de la Unión Europea es con Israel, al que ve como un Estado colonial. No se detendrá con los asentamientos sino que se extenderá al resto del país», agregó Livni al referirse a posibles sanciones económicas, en una conferencia de asesores fiscales celebrada en Eilat.

En su alocución, la responsable israelí también exhortó a los jóvenes activistas a manifestarse en favor de un acuerdo de paz con los palestinos con el mismo fervor con que lo hicieron a la hora de protestar contra de los planes de exportar gas de yacimientos israelíes recientemente puesta en marcha.

«Debemos preguntarnos qué tipo de Estado se beneficiará de esas reservas de gas; Si será un Estado judío democrático de Israel, un Estado árabe binacional o quizás un Estado del apartheid», preguntó Livni, antes de añadir que «no podemos abordar los asuntos económicos mientras ignoramos la cuestión diplomática y la importancia de la solución de dos Estados».

La ministra aseguró que la mayor parte de la sociedad en Israel es partidaria de una solución de dos Estados si se llevan a cabo los arreglos necesarios en materia de seguridad.

Pero reconoció que existe un pequeño grupo marginal que cree que «si toma otra colina puede impedir que logremos un acuerdo», en clara alusión a los grupos pro-colonos, cuyo máximo exponente político es el líder del partido Habait Haieudí, Naftalí Bennett, ministro de Economía en el actual gobierno.

En otro contexto, Livni descartó las informaciones que apuntaron a que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que abandonó la zona tras maratonianas reuniones con israelíes y palestinos, hubiera fracasado en su misión de devolver a las partes a la mesa de negociaciones.
«Realmente me siento furiosa por todo lo que se dijo sobre el fracaso de los esfuerzos», matizó.

Y resaltó que Kerry «dejó atrás a dos pueblos para que continúen los esfuerzos. Merece nuestra gratitud. Se preocupa por lo que aquí sucede y nuestra labor es ayudarle».

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, reiteró en una comparecencia junto a su homólogo italiano, Enrico Letta, estar preparado para retomar el diálogo con los palestinos: «Estoy listo para entrar en la tienda de campaña de la paz y quedarme en ella hasta que salga humo», afirmó.

Netanyahu señaló que Israel «quiere la paz e iniciar las conversaciones tan pronto como sea posible y sin ningún obstáculo», y defendió que los esfuerzos que está llevando a cabo Kerry «merecen constante y consistente apoyo europeo».

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