Agentes israelíes del Servicio de Seguridad Interior (Shin Bet) hallaron el cadáver del soldado Tomer Hazán (20) en un pozo cerca de la ciudad de Kalkilia en el norte de Cisjordania.El Shin Bet informó que arrestó al autor del asesinato, Nidal Amar (42), palestino de la aldea de Beit Amin, quien luego de confesar su crimen los guió hasta el lugar del hecho.
Según la organización de seguridad hebrea, Amar tendió una trampa a Hazán tras terminar ambos su trabajo en un restaurante de la ciudad de Bat Yam, en el centro del país, en la cual residía el soldado que militaba en una unidad de logística de la Fuerza Aérea israelí.
El Shin Bet informó que Amar confesó en el interrogatorio que pretendía negociar el canje del cadáver de Hazán por la liberación de su hermano, Nur al-Din, que lleva diez años encarcelado en Israel tras ser condenado por planificar y participar en varios atentados de las milicias armadas Tanzim, vinculadas al partido Al Fatah que lidera el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás.
Al parecer, Amar convenció a Hazán a viajar juntos a Cisjordania. Cuando estaban cerca de la aldea palestina de Siniria, se desviaron a un campo abierto donde Amar le mató.
Una vez que la familia del soldado denunciara su desaparición, el Shin Bet, el Ejército, y la Policía desplegaron un amplio dispositivo en la zona de Kalkilia ante el temor de un secuestro.
Las pesquisas llevaron a los servicios de seguridad hasta la casa de la familia Amar. Luego de decretar el estado de queda en Beit Amin, los agentes arrestaron a Nidal, a su hermano y a otras siete personas.
Tras un interrogatorio, Amar reconoció que llevó a Hazán en taxi hasta el asentamiento de Shaarei Tikvá, cercano a su domicilio, y les guió hasta el pozo donde horas antes había lanzado el cadáver.
Los organismos de seguridad israelíes afirmaron que realizarán más detenciones en la zona y adviertieron que los grupos terroristas no cesan en el intento de secuestrar soldados para liberar a presos.
La investigación se centra ahora en saber si Amar, que no tenía permiso de trabajo en Israel, actuó en solitario o fue una acción organizada por una célula terrorista palestina. Tampoco se sabe por qué Hazán aceptó viajar a su aldea en el norte de Cisjordania.
El canal 10 israelí citó el entorno de Abbás, presidente de la AP, al informar que éste condenó el asesinato.
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