El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, ordenó mantener cerrardo hasta después de la festividad de Purim el paso fronterizo de Kerem Shalom, entre Israel y Gaza, a través del cual llega a la franja palestina, entre otros productos, el combustible a la planta de electricidad de la región.
En ese sentido, el jefe adjunto del departamento de Energía de Gaza, Fathi Sheij Jalil, advirtió de que las reservas de diésel son mínimas y que este fin de semana el suministro eléctrico podría interrumpirse si Israel no decide levantar el bloqueo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) justificaron la medida de Yaalón ante la nueva escalada de violencia que vive la zona desde el miércoles.
Un portavoz de las FDI informó que un nuevo misil lanzado desde Gaza impactó hoy en una zona cercana a la sede del Consejo Regional de Shaar HaNeguev, en el sur de Israel.
El vocero no ofreció más detalles sobre el ataque y se limitó a consignar que más de 90 proyectiles de ese tipo estallaron en territorio israelí procedentes de la franja en las últimas 24 horas, ninguno de los cuales causó víctimas.
Los ataques fueron replicados de forma inmediata por la artillería y la aviación israelí, que bombardeó posiciones de las organizaciones terroristas palestinas en diferentes lugares del norte, centro y sur del enclave costero, concretamente una base de Hamás, una instalación de los Comités de Resistencia Popular y una posición de las Fuerzas de Seguridad Nacionales, las fuerzas paramilitares de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Medios israelíes informaron que la actual ronda de violencia que vive la región comenzó a disminuir gracias, en parte, a los esfuerzos de mediación de Egipto, que logró garantizar la continuidad de una endeble tregua.
Sin embargo, fuentes de las FDI citadas por el diario «Haaretz» negaron dicha tregua y recordaron de nuevo, que Israel responderá a todos los ataques.
En ese ambiente, cazabombarderos israelíes volvieron a atacar esta noche diferentes posiciones en el interior de Gaza en represalia por el lanzamiento el jueves desde la Franja de ocho cohetes.
La organización terrorista palestina, Yihad Islamica, aseguró en un comunicado que la operación iniciada por ella, que denominó «Romper el silencio», tenía como objetivo principal vengar la muerte de tres de sus miembros alcanzados el pasado martes por la aviación israelí cuando trataban de disparar proyectiles de mortero.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, advirtió, por su parte, que si no hay calma en el sur de Israel, «habrá mucho ruido en Gaza».
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