En el «Día de la Tierra» se conmemora el aniversario de las protestas de la comunidad árabe-israelí contra las políticas territoriales del gobierno en 1976, en las cuales los manifestantes fueron reprimidos violentamente por las fuerzas policiales, causando la muerte de seis civiles.
La principal preocupación de los organizadores radica en que los extranjeros tomen el mando de las marchas, provocando enfrentamientos en las fronteras de Israel, y particularmente en las de Líbano y Siria.
Por su parte, los miembros del comité organizador, informaron que su objetivo es convocar a marchas pacíficas en las áreas Cisjordanas controladas por la Autoridad Palestina, en Jerusalén, Jordania y varios lugares en Europa, en particular frente a las embajadas israelíes.
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