El Gobierno israelí desbloqueó 100 millones de dólares correspondientes a sumas adeudas por la Autoridad Palestina que fueron bloqueadas en noviembre tras el reconocimiento de Palestina por parte de la ONU como Estado observador no miembro, informaron fuentes oficiales.

La suma representa casi un tercio de los fondos que Israel debió transferir a la Autoridad Palestina desde noviembre, pero que mantuvo retenidos.

«Esta decisión fue tomada por el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, debido a la muy difícil situación financiera de la Autoridad Palestina. La transferencia se aplicará sólo por un mes. El primer ministro no confirmó si luego de ese período continuará con las transferencias», informó un funcionario de la oficina de Netanyahu.

Funcionarios israelíes describieron la devolución como un acuerdo por única vez, al destacar que Netanyahu no descartó formalmente las sanciones que afectan a la Autoridad Palestina en Cisjordania y preocupan a las potencias mundiales.

Durante este jueves se llevará a cabo una reunión entre miembros de los ministerios de Finanzas israelí y palestino para comparar las cuentas y acordar la cantidad exacta que deberá ser entregada.

El pasado 2 de diciembre, el Gobierno israelí decidió confiscar cerca de 140 millones de dólares, que corresponden a la cuota mensual que transfiere a los palestinos en concepto de impuestos recaudados y que la Autoridad Palestina utiliza para pagar a sus funcionarios.

La sanción fue denunciada como «ilegal» por parte de los palestinos. La congelación de estos fondos contribuyó a empeorar la aguda crisis financiera que sufre el Gobierno de Ramallah que le impide pagar salarios a sus funcionarios, incluidos los miembros de las fuerzas de seguridad, que coordinan sus actividades con Israel.

En los últimos tres meses los trabajadores públicos no recibieron su paga completa y durante el pasado 2012 sufrieron retrasos o impagos en varias ocasiones.

Ahmed al-Helou, funcionario de autoridad tributaria de la Autoridad Palestina, aseguró que Israel ocupó la recaudación fiscal correspondiente al pasado mes de  octubre de 2012 para ayudar a pagar los 200 millones de dólares que, según el ministerio de Finanzas hebreo, los palestinos adeudan a la Corporación Eléctrica del país.

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