La mayoría de los estadounidenses se opone a una intervención directa de Estados Unidos en Siria o en la República Popular Democrática de Corea, reveló una encuesta.

El sondeo realizado por el diario «The New York Times» y la televisora CBS sostiene que los consultados centran sus preocupaciones en la política interna, en especial, la situación económica y la crisis de desempleo.

Mientras que el público no apoya la acción militar directa en esos dos países en este momento, una amplia mayoría, el 70%, favorece la utilización de aviones dirigidos por control remoto o drones para bombardear a los sospechosos de terrorismo en el extranjero, señaló el rotativo.

Los resultados del estudio arrojan una disminución del interés en la crisis siria, ya que sólo un 39% de los consultados plantea que sigue muy de cerca la violencia que desestabiliza a esa nación árabe, una caída de 15 puntos porcentuales desde un sondeo de CBS News realizado en marzo, antes de los atentados de Boston.

El 62% de los preguntados considera que Washington no tiene la responsabilidad de hacer algo acerca de los choques en Siria entre las fuerzas gubernamentales y los grupos insurgentes, apoyados por Occidente, mientras que sólo una cuarta parte no está de acuerdo.

Del mismo modo, el 56% piensa que la crisis siria «puede ser contenida por el momento sin la acción militar». Sólo 15% dice que la situación requiere una acción inmediata y el 21% cree que ese país no es una amenaza en absoluto.

Según «The New York Times», la gran mayoría de los estadounidenses considera que la economía y el empleo encabezan la lista de los problemas más importantes que enfrenta el país, mientras que las cuestiones de política exterior apenas son de interés.

El periódico agrega que 4 de cada 10 estadounidenses citan la economía y el empleo como los problemas más importantes que enfrenta el país, mientras que sólo el 1% nombró la política exterior.

Los resultados del sondeo son divulgados en momentos en que el Gobierno de Estados Unidos, aliados de la OTAN e Israel, lanzan una campaña sobre la presunta utilización de armas químicas por parte de las autoridades sirias, que podría justificar una mayor intervención externa en el conflicto.

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