El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, anunció que su país podría enviar a los Altos del Golán cerca de 300 cascos azules para sustituir el mismo número de tropas austríacas que abandonan la zona.

«Estamos hablando sobre el mismo número de soldados para sutituir el contingente austriaco, es decir, alrededor de 300 personas. Se trata de un batallón», explicó Churkin después de las consultas a puertas cerradas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el funcionamiento de la misión de paz en dicha región.

Anteriormente el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que Rusia está dispuesta a sustituir en los Altos del Golán a los cascos azules de Austria por sus soldados.

«Considerando la complicada situación en los Altos del Golán, podríamos sustituir el contingente saliente de Austria en la línea divisoria entre las tropas de Israel y Siria. Naturalmente lo haremos sólo en el caso de que los Estados de la región estén interesados y nos lo solicite el secretario general de la ONU», recalcó Putin en una reunión con oficiales del Ejército ruso.

Debido a la escalada de los combates en la zona, Austria anunció que retirará lo antes posible a sus 380 cascos azules de la Fuerza de Separación de la ONU en los Altos del Golán.

Ese anuncio se conoció pocas horas después de que se produjeran combates cerca de la localidad de Quneitra, enfrentamientos que obligaron a los soldados de la ONU a refugiarse en sus búnkeres.

El diputado del Parlamento sirio, Sharif Shajada, aseguró que Damasco apoyará con seguridad la propuesta del Kremlin de enviar «a la región ocupada del Golán una fuerza que separe Siria de Israel».

«Es la decisión correcta. La presencia rusa contribuirá a la distensión de la situación y al establecimiento de la paz en la región, e impedirá el estallido de un nuevo conflicto», afirmó Shajada, según informó el diario israelí «Haaretz».

Representantes de la ONU en Moscú saludaron el ofrecimiento del jefe del Kremlin.

Según el portavoz del secretario general, Ban Ki Moon está preocupado por las consecuencias que pueda tener la repentina decisión de Austria en las operaciones de paz y la estabilidad en la región.

«Como siempre, los cascos azules de la ONU desaparecen justo cuando se les necesita. Como a la región se acerca una guerra civil, en territorio sirio, los cascos azules se echan las manos a la cabeza y se esfuman», señaló Yevgueni Satanovski, presidente del Instituto de Oriente Medio de Rusia.

Según destacó «Haaretz», representantes de países miembros del Consejo de Seguridad se mostraron convencidos de que la presencia de los cascos azules rusos en la zona evitaría un aumento de tensión en la zona, aunque no descartaron provocaciones de ambas partes.

Además, destacaron que Moscú enviará un batallón de infantes de marina, el contingente más preparado para el combate en puntos calientes como la antigua Yugoslavia y las regiones separatistas georgianas, para garantizar el alto el fuego y evitar que israelíes y sirios entren en la zona desmilitarizada del Golán.

«Está claro que para Siria e Israel, la mejor opción es si las fuerzas separatistas son rusas, ya que con ambas partes hay un significativo nivel de confianza», declaró Frants Klintsevich, vicepresidente del comité Defensa de la Duma.

El general Yuri Baluyevski, antiguo jefe del Estado Mayor de Rusia, destacó que «la presencia de un contingente de paz en los Altos del Golán permitirá a Rusia participar en la toma de decisiones dependiendo de la situación a corto plazo».

Tras la retirada de los austríacos, que se suma a los repliegues de los contingentes menores de Canadá, Japón y Croacia, quedarán solo tropas de India y Filipinas, aunque el Gobierno de Manila adelantó hace semanas su intención de retirar a sus 300 efectivos.

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