Los embajadores de Francia, Estados Unidos y Reino Unido estudian el borrador de resolución al Consejo de Seguridad presentado por el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius. Francia quiere poner lo antes posible la propuesta de Rusia sobre la entrega y destrucción del arsenal químico de Siria.

París presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU un borrador de resolución que, según anunció Fabius, se basará en tres elementos: la condena de la matanza química cometida por el régimen sirio el 21 de agosto, el establecimiento de sanciones para los responsables del ataque, y la exigencia de que el Gobierno sirio entregue a la comunidad internacional su arsenal químico para que este sea desmantelado.

Son estas condiciones las que llevaron a Rusia a anunciar que no puede estar de acuerdo con la resolución propuesta por Francia. En palabras del ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov: «Toda resolución que ponga sobre el Gobierno sirio la responsabilidad del uso de armas químicas es inaceptable».

Fabius afirmó que la resolución amenazará con consecuencias extremadamente serias a Siria si el presidente Assad viola las condiciones que se le impongan para renunciar a las armas químicas, y añadió que París va a negociar los detalles del borrador con China y Rusia.

El accionar de Fabius debe servir para comprobar si la oferta rusa y el aparente regreso de la diplomacia y del diálogo esconden o no una trampa. La expresión, explícitamente utilizada por el canciller galo indica que Francia y Estados Unidos dudan que la propuesta lanzada por Moscú disimule un acuerdo secreto entre Assad y el presidente ruso, Vladimir Putin, para ganar tiempo y evitar los ataques.

El secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, señaló el escepticismo del Gobierno de Obama ante el plan. «Tenemos la esperanza de que esta opción pueda ser una solución real para la crisis. Sin embargo, debemos tener muy claro y asegurarnos de que no es una táctica dilatoria. Para ello, nuestra creíble y real amenaza de una acción militar debe continuar», indicó Hagel ante una comisión del Congreso estadounidense.

El ministro de Exteriores de Siria, Walid Mualem, afirmó en declaraciones a la agencia rusa Interfax que su país aceptó negociar la propuesta de Moscú, porque «eliminaría los motivos para una agresión estadounidense».

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, relegó sus planes militares en Siria a cambio del debate en la ONU sobre la propuesta rusa. El mandatario habló previamente con el primer ministro británico, David Cameron, y con el presidente francés, François Hollande, para coordinar los movimientos en el Consejo de Seguridad.

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