Estados Unidos y Rusia llegaron este sábado a un acuerdo en Ginebra que da a Siria una semana para presentar una lista de sus armas químicas para su destrucción antes de mediados de 2014 y prevé una resolución de la ONU que autoriza el uso de la fuerza si el régimen incumple sus compromisos.
En el acuerdo, ambos países «expresan su determinación conjunta para garantizar la destrucción del programa de armas químicas sirio cuanto antes y del modo más seguro».
En un comunicado, el presidente norteamericano, Barack Obama, celebró el acuerdo alcanzado, pero dijo esperar que el régimen de Assad «esté a la altura de sus compromisos».
Obama insistió en que «Estados Unidos sigue preparado para actuar, en caso de que fracase la diplomacia».
«Logramos hacer una estimación conjunta de la cantidad y el tipo de armas químicas que posee el régimen de Assad y nos comprometimos a que la comunidad internacional tome el control de esas armas», afirmó el secretario de Estado de norteamericno, John Kerry, tras tres días de negociaciones con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Estados Unidos considera que Siria tiene 45 instalaciones relacionadas con el programa de armas químicas y Rusia está de acuerdo con Washington en que ese país árabe tiene 1.000 toneladas de sustancias químicas, indicó un responsable estadounidense.
«Ahora el mundo espera que el régimen de Assad esté a la altura de sus promesas», advirtió Kerry, durante una rueda de prensa con Lavrov.
Los inspectores de armamento tendrán que estar en Siria como máximo en noviembre con el fin de destruir las armas químicas a mediados de 2014, estimó Kerry.
Por su parte, Lavrov afirmó que el Consejo de Seguridad de la ONU reaccionará si Siria no cumple sus compromisos. «En caso de que no se respeten las exigencias de la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas o de utilización de armas químicas por parte de quienquiera que sea, el Consejo de Seguridad de la ONU tomará medidas en el marco del capítulo 7" de la carta de la ONU sobre el recurso a la fuerza, agregó refiriéndose a la sección de la carta que prevé, entre otras cosas, el uso de la fuerza militar.
Lavrov señaló también que se verificará la veracidad de las denuncias sobre presuntas violaciones de la Convención por parte de Damasco.
«Obviamente, esto no quiere decir que cada caso de violación denunciado al Consejo de Seguridad habrá de considerarse veraz. Cada uno de ellos será investigado. Intentaremos garantizar la autenticidad», indicó.
El acuerdo de Ginebra fue bien acogido, salvo por los insurgentes sirios. Francia lo calificó de «progreso importante», agregando que tomaría en cuenta el informe de los expertos de la ONU sobre el ataque del 21 de agosto cerca de Damasco para posicionarse al respecto. Se prevé que este lunes se conozcan las conclusiones de ese informe.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, también saludó el acuerdo de Ginebra y expresó su esperanza de que ello conduzca al fin del «horroroso sufrimiento» de los sirios.
"Me congratulo por el acuerdo logrado entre Estados Unidos y Rusia para asegurar la rápida y segura destrucción de las armas químicas sirias», indicó la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton. En el texto se precisa además que la UE está dispuesta a «ayudar a reforzar la seguridad de los sitios y a desmantelar y destruir algunos de los agentes químicos».
«Espero que el acuerdo de abra la vía a la reanudación de los esfuerzos para hallar una solución política al conflicto sirio», añadió Ashton, que exhortó a la comunidad internacional a apoyar la celebración de una conferencia de paz «para poner fin a los sufrimientos del pueblo sirio».
El ministro británico de Exteriores, William Hague, también lo acogió favorablemente, pero matizó diciendo que ahora hace falta un «trabajo urgente» para implementarlo.
En cambio, el jefe del Ejército Sirio Libre, el general Selim Idris, lo rechazó. «No podemos aceptar esta iniciativa. A nosotros, el Ejército Sirio Libre, este acuerdo no nos concierne. No tenemos armas químicas, y tanto yo como mis hermanos seguiremos luchando hasta la caída del régimen», declaró.
Por su parte, Irán, aliado Assad, estimó que Estados Unidos ya «no tiene excusa» para atacar Siria. El viceministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, estimó que «con la nueva situación, toda excusa para Estados Unidos y algunos países para llevar a cabo una acción militar contra Siria desapareció. A su juicio, «podemos hablar de un éxito del frente de resistencia contra Israel, dado que Estados Unidos privilegia la solución diplomática». Abdolahian se refirió al frente formado por Irán, Siria y las organizaciones terroristas Hezbolá en Líbano y Hamás en Gaza.
Aparte de la cuestión de las armas químicas, estadounidenses y rusos esperan que el proceso desemboque en un acuerdo más ambicioso para poner fin a una guerra civil que en dos años y medio dejó más de 110.000 muertos.
Kerry y Lavrov fijaron en Suiza una nueva reunión que se celebrará en Nueva York en torno al 28 de septiembre, al margen de la Asamblea General anual de la ONU para fijar una fecha para una conferencia de paz en Siria.
Principales puntos del acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para la destrucción de las armas químicas sirias
«Teniendo en cuenta la decisión de la República Árabe Siria de adherirse a la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas (...), Estados Unidos y la Federación Rusa expresan su determinación conjunta para garantizar la destrucción del programa de armas químicas sirio cuanto antes y del modo más seguro.
Para ello, Estados Unidos y Rusia se han comprometido a preparar y presentar en los próximos días al consejo ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) un proyecto de decisión que ponga por escrito los procedimientos especiales para una rápida destrucción del programa de armas químicas sirias (...)
Estados Unidos y la Federación Rusa piensan que estos procedimientos extraordinarios son necesarios por el uso de estas armas que tuvo lugar en Siria y la inestabilidad de la guerra civil siria
Estados Unidos y la Federación Rusa se comprometen a trabajar en aras de la rápida adopción de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (...) Esta resolución también incluirá las etapas para que se garantice su verificación y efectiva implementación (...)
Estados Unidos y la Federación Rusa lograron realizar una evaluación conjunta de la cantidad y el tipo de armas químicas involucradas (...) y esperan que Siria presente, dentro de una semana, una lista completa que incluya los nombres, tipos y cantidades de sus agentes de armas químicas, los tipos de municiones y el lugar y la forma de almacenamiento, la producción e investigación, así como las instalaciones para su desarrollo.
«(...) Los sirios tienen que brindar a la OPAQ, la ONU y cualquier otro personal de apoyo el derecho inmediato y sin trabas de inspeccionar todos y cualquiera de los sitios de Siria».
En el anexo, el acuerdo indica, entre otras cosas:
«(...) La eliminación de las armas químicas en Siria será considerada un asunto urgente que hay que implementar en los menores plazos posibles».
«Las partes acuerdan fijar las siguientes fechas límite:
A. Finalizar las inspecciones iniciales de sitios por parte de la OPAQ hacia noviembre
B. Destruir la producción (...) hacia noviembre
C. Eliminar completamente todo el material y equipamiento de armas químicas en la primera mitad de 2014».
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