Los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista más influyente del mundo, regresa a la clandestinidad que padeció desde 1954 hasta la caída del presidente egipcio, Hosni Mubarak, en 2011.
Un tribunal de El Cairo ordenó la ilegalidad de la agrupación fundada en 1928 y sus organizaciones satélites, así como la confiscación de todos sus bienes.
«El tribunal prohíbe las actividades de los Hermanos Musulmanes, su organización no gubernamental y todas las actividades del grupo y de cualquier organización derivada de ella», declaró Mohamed al-Sayed, presidente de una corte administrativa de la capital egipcia.
El fallo era esperado desde que el pasado 3 de julio un golpe de Estado dirigido por el Ejército destituyera de la presidencia de Egipto a Mohamed Mursi, miembro de la Hermandad.
Este proceso judicial, uno de los tantos que acumula la organización islámica y que puede ser apelado, partió de una demanda presentada el pasado abril por el partido izquierdista Tagammu en la que se instaba a ilegalizar la cofradía registrada como ONG un mes antes.
En su intervención ante la corte, el abogado representante de Tagammu, Mohamed Abdullah, argumentó que la organización «participó en actividades terroristas e incitó a la violencia contra las instituciones estatales, incluida la policía». De acuerdo con los demandantes, la cofradía posee una brazo secreto armado, lo que contraviene la ley del 2002 sobre las organizaciones no gubernamentales.
La denuncia solicitaba la disolución del movimiento y el cierre de sus sedes.
Por su parte, Islam Taufiq, de la oficina de prensa de la Hermandad dijo que la decisión es totalmente política, y denunció que en ningún caso se les informó de ese proceso abierto contra ellos. Taufiq anunció que apelarán la sentencia, ya que «fue emitida por un tribunal no competente».
La sentencia, que incluye la confiscación de fondos y propiedades, es un duro golpe a la estructura organizativa curtida en la clandestinidad. La Hermandad cuenta con una notable red de asociaciones de beneficencia que durante años ofreció trabajo, comida o asistencia sanitaria a las clases más humildes, olvidadas por el régimen. Derrocado Mubarak, su labor se convirtió en un eficaz granero de votos con el que lograron vencer en dos referendos y las elecciones parlamentarias y presidenciales.
La principal incógnita que arroja el fallo se refiere al estatus legal y el futuro del brazo político de la Hermandad, el Partido de Libertad y Justicia (PLJ), fundado tras la revolución de 2011 y vencedor en las cinco citas electorales que se celebraron en el país árabe desde entonces.
Hasta la fecha las autoridades locales evitaron pronunciarse sobre la posibilidad de que la formación partidaria pudiera correr la misma suerte que la Hermandad, pero el veredicto deja la puerta abierta al declarar ilegal la actividad de cualquier organización satélite.
Con dos ilegalizaciones anteriores, en 1951 durante la monarquía y en 1954 bajo el régimen de Gamal Abdel Naser, la cofradía - fuente de inspiración para el islam político fundamentalista de los países vecinos - regularizó su estatus el pasado marzo después de que una demanda judicial discutiera su base legal.
La organización disfrutó de un estado de semiclandestinidad durante los 30 años de Mubarak en el poder. El estado permitió a sus miembros concurrir a las elecciones como independientes y agrandar su red de caridad.
Desde el golpe de Estado, seguido de una campaña de represión de sus manifestaciones y detención de sus líderes, su regreso a la clandestinidad fue un rumor continuo. Para sortear la prohibición, la Hermandad cuenta con base de operaciones en Turquía y Reino Unido.
Sin embargo, la confusión que reina en la Hermandad quedó patente la semana pasada, cuando uno de sus dirigentes en libertad publicó un artículo en la página web del PLJ en el que pedía perdón al pueblo egipcio por los errores cometidos durante el gobierno de Mursi.
Notas relacionadas:
Egipto al borde del abismo
Egipto: Ejército detiene a líderes de Hermanos Musulmanes
Egipto: Inician juicio contra líderes de Hermanos Musulmanes