Una porción de Texas podría convertirse en parte de Israel si un político estadounidense ve realizada su propuesta de ofrecer al Estado hebreo cambiar Cisjordania por una fracción del territorio de EE.UU.
Allan Levene, inmigrante judío británico y nacionalizado estadounidense, postulado para el Congreso por el Partido Republicano en Georgia y Hawai, propuso crear un territorio de ultramar para Israel en la costa oriental del Estado de Texas.
Según el plan, Israel volvería a las fronteras del 4 de junio de 1967, antes de la Guerra de los Seis Días, y recibiría a cambio una porción de territorio en el Estado de Texas.
El territorio cedido al Estado hebreo, unos 25 000 km² de tierra poco poblada y que limita con el Golfo de México - una superficie casi similar a la del Estado de Massachusetts - se convertiría en parte integral del Estado judío.
Según Levene, Israel debería recibir esa porción de terreno si renuncia a los territorios de Cisjordania.
El político explicó que «el clima es similar», e Israel podría «tener acceso al Golfo de México para el comercio internacional», informó «The Jewish Journal of Greater L.A.» citado por «Yediot Aharonot».
Levene añadió que Estados Unidos se beneficiaría de este acuerdo, ya que no tendría que enviar miles de millones de dólares a Oriente Medio sobre una base anual en ayuda externa, mientras que Texas obtendría unos altos índices de empleo en el sector de la construcción.
El político agregó que la medida también ayudaría a los palestinos, quienes por fin podrían tener toda Cisjordania.
Es la primera vez, desde la creación de Israel, que una personalidad judía sugiere implantar una parte de ese Estado fuera del territorio propuesto por la ONU en 1947.
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