Unos 30.000 voluntarios judíos de Palestina se enrolaron en el Ejército británico para luchar por la liberación de Italia y Europa en la Segunda Guerra Mundial y para llevar a cabo labores de socorro a los damnificados por el conflicto bélico.
Se trata del tema de la muestra «La Brigada Judía en Italia: 1943-1945», que se expondrá hasta el próximo 25 de julio en la Casa de la Memoria y de la Historia de Roma con motivo del 70° aniversario de la liberación de la capital italiana por parte de las fuerzas aliadas.
La comisaria de la exposición, Bice Migliau, señaló que la participación fue «muy elevada» y subrayó que 400 de estos judíos procedentes de Palestina ya habían participado en la Guerra Civil española (1936-1939), en defensa de la República.
Durante la Segunda Guerra Mundial, según esta exposición, 1.397.000 judíos combatieron al Eje Berlín-Roma-Tokio integrados en los distintos ejércitos de Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Soviética, Canadá o Australia.
Sin embargo, fueron 30.000 los judíos de Palestina quienes decidieron enrolarse en el Ejército del Reino Unido, país que operaba en dicha zona como administrador territorial, previo mandato de la extinta Sociedad de Naciones al final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Según explica la muestra, en septiembre de 1939 la «Agencia Judía para Israel» ofreció al primer ministro británico, Neville Chamberlain, «el total apoyo de la colectividad judía», lo que dio comienzo a una serie de negociaciones para formar una fuerza combatiente hebrea.
En un primer momento, el Reino Unido rechazó esta propuesta pero, sin embargo, los líderes locales judíos ya habían iniciado una campaña de reclutamiento a la que se adhirieron 30.000 voluntarios de una población total de 550.000 judíos asentados en Palestina.
En un primer momento, los judíos fueron integrados en el ejército británico para aportar su conocimiento en ámbitos técnicos como cartografía o ingeniería, o para ofrecer su mano de obra en el traslado de víveres o tanques con agua potable a la línea de batalla.
«Su papel fue extraordinario porque había tropas especializadas conformadas por ingenieros que reconstruían puentes y calles y acompañaban al ejército británico en su camino de liberación», dijo Migliau.
La exposición ilustra con una serie de planos y paneles que los primeros desembarcos en Europa, en Sicilia, se produjeron en agosto de 1943 por parte de la pequeña compañía de cartógrafos «20ª Map Depot».
Desde este momento se sucedieron otros en las costas de las ciudades italianas de Salerno, Nápoles, Bari y Táranto para llevar a cabo también acciones de socorro a la población damnificada por una contienda que ya arrastraba cuatro años de duración.
La creación de un cuerpo militar judío se produjo, finalmente, en septiembre de 1944, cuando los británicos aceptaron la constitución de la Brigada Judía, una unidad militar independiente con su propia insignia de fondo albiceleste con la estrella de David y la bandera del futuro Estado de Israel.
La comisaria especificó que este cuerpo estuvo formado en sus inicios por 5.000 voluntarios y que, tras un periodo de adiestramiento, protagonizaron en 1945 la batalla contra los nazis del río Senio, en la septentrional Rávena a orillas del Adriático, de la que salieron victoriosos.
Se trató de una batalla decisiva ya que permitió a los Aliados avanzar hacia el norte de Italia y, por consiguiente, hacia la Europa central.
En la exposición se recuerda con especial ahínco el papel de estos judíos en la liberación de Roma.
Fue en dicha ciudad donde, tras su toma entre el 4 y el 5 de junio de 1944, asumieron la difícil tarea de reactivar las instituciones de la comunidad hebrea, muy presente en Roma desde tiempos inmemoriales y diezmada mediante su deportación a campos de exterminio nazis de diferentes países europeos.
«Aún muchas personas recuerdan sus camiones con la estrella de David por las calles romanas, donde reabrieron las sinagogas, crearon escuelas de hebreo o formaron profesores», agregó Migliau.
«Los voluntarios hebreos y la Brigada Judía contribuyeron a la histórica y decisiva liberación de Roma y devolvieron de este modo la vida a la comunidad judía italiana», recalcó.
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