El abogado holandés, Henk Zanoli, fue declarado por Israel junto a su madre, Johana Zanoli-Smit, «Justo entre las Naciones» por haber salvado durante la ocupación nazi de Holanda a Eljanán Pinto, un niño judío, entonces de 11 años, que perdió a sus padres, que murieron en un campo de concentración.

Entre 1943 y 1945, los Zanoli tomaron un doble riesgo porque en el momento en que refugiaron a Pinto ya estaban en la mira debido a su oposición a la ocupación alemana.

El padre de Zanoli murió en el campo de exterminio de Mauthausen por ese motivo y su cuñado fue ejecutado como miembro de la resistencia holandesa. Uno de sus hermanos tenía una prometida judía que desapareció bajo el nazismo.

En 2011 Zanoli (91) recibió una medalla y un certificado de reconocimiento por su accionar que ahora resolvió devolver porque seis de sus familiares fueron muertos en un bombardeo israelí en la Franja de Gaza durante el operativo «Margen Protector» contra Hamás, informó el diario «Haaretz».

Su sobrina nieta, Angelique Eijpe, es una diplomática holandesa que actualmente trabaja como jefa adjunta de la misión de su país en Omán. Su esposo, el economista Ismail Ziadah, nació en el campo de refugiados de Al Bureij, en el centro de Gaza.

La pareja tiene tres hijos. Los padres de Ziadah nacieron en Fallujah, una aldea palestina destruida por Israel sobre cuyas tierras se encuentra hoy la ciudad de Kiryat Gat, a unos 30 kilómetros de la franja. Los padres fueron expulsados de allí.

El pasado 20 de julio, un avión de combate israelí lanzó una bomba en la casa de la familia Ziadah, en Al Bureij, que mató a la matriarca de la familia, Muftiyah (70), a tres de sus hijos, a la esposa de uno de ellos y a su hijo de 12 años. El bombardeo, que también segó la vida de un amigo que estaba de visita, dejó huérfanos a seis niños.

«En este contexto, es particularmente impactante y trágico que nuestra familia se enfrente a la muerte de familiares en Gaza. Es un asesinato cometido por el Estado de Israel», escribió Zanoli en una carta que envió, junto con la medalla y el certificado, a la Embajada de Israel en La Haya, el mismo lugar en el que los recibió en una ceremonia oficial hace tres años, según publicó el rotativo.

«Los tataranietos de mi finada madre perdieron a su abuela palestina, a tres tíos, una tía y un primo a manos del Ejército israelí. Mantener el honor concedido por el Estado de Israel, bajo estas circunstancias, sería un insulto a la memoria de mi valiente madre, que arriesgó su vida y la de sus hijos luchando contra la opresión y por la preservación de la condición humana, así como un insulto a mis parientes, cuatro generaciones posteriores, que perdieron al menos a seis familiares en Gaza a manos del Estado de Israel», explicó el anciano.

Zanoli agregó en la nota que aceptará de nuevo el galardón, por sí o a través de sus descendientes, «sólo cuando Israel garantice a todos los que viven bajo su control los mismos derechos políticos y oportunidades económicas y sociales».

El Memorial del Holocausto de Yad Vashem en Jerusalén y el Estado de Israel entregan la distinción de «Justo entre las Naciones» a quienes arriesgaron sus propias vidas para salvar a judíos del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial cuando la mayoría de los líderes del mundo se mantenían indiferentes ante la tragedia.

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