Los historiadores alemanes Jürgen Matthäus y Frank Bajohr publicaron el diario de Alfred Rosenberg, ideólogo del Tercer Reich, escrito entre 1934 y 1944. Las anotaciones se dieron por perdidas después de que Rosenberg fuera condenado a muerte en los juicios de Núremberg.
El diario de Rosenberg muestra sin tapujos al «padre de la 'iglesia' del nacionalsocialismo» y al «guardián del Este», como lo denominaba el propio Hitler, que lo consideraba como uno de sus ideólogos más excepcionales y a quien otorgó el control de los territorios del Este, una región que se extendía hasta el Mar Caspio (casi toda la ex URSS europea) y albergaba a 180 millones de habitantes.
De hecho, Rosenberg se veía así mismo como «la encarnación del programa nazi».
El material incluye cuatrocientas páginas manuscritas que atesoró, hasta su muerte en 1993, el representante de la acusación Robert M. W. Kempner.
En 2013 el Gobierno estadounidense las confiscó y las cedió al Museo Estadounidense del Holocausto, pasando a ser el único diario personal de un alto dignatario del Tercer Reich junto con el de Joseph Goebbels, figura clave en el régimen nazi, amigo íntimo, y mano derecha de Adolf Hitler.
En los escritos aparece un discurso que dio el 18 de noviembre de 1941 en el que sentencia que la «cuestión judía sólo puede resolverse mediante la eliminación biológica», mientras que en otro fragmento, el nazi se alegra por la noticia de que en Lituania «fueron liquidados unos diez mil judíos».
Rosenberg se deja entrever como alguien convencido de que llegó al mundo para realizar una misión, lo que queda patente en frases como «mi nombre lo dice todo» o «esta época no está preparada para oírme», que lo definen como un megalómano.
Pero al mismo tiempo, el jerarca condimentaba sus delirios de grandeza con un servilismo casi grotesco hacia Hitler.
Rosenberg tomaba nota de cada muestra de favor del Führer, desde las palmadas al pasar en un hombro y un apretón de manos hasta palabras directas de adulación («Rosenberg es una mente privilegiada», dijo alguna vez Hitler sobre su camarada).
En otro pasaje, Rosenberg se felicita del éxito de su libro «El mito del siglo XX», la segunda biblia del nazismo después de «Mein Kampf».
Muchas de las páginas del diario las dedicó a explicar su pugna con Himmler por controlar la policía y las SS. Recién en 1944 su influencia parece eclipsarse, luego de que Hitler dejara de recibirlo.
En uno de los pasajes se refirió a la eliminación de Ernst Röhm, cofundador de la SA, en 1934. Rosenberg cuenta que Hitler, tras fingir la voz para que el viejo camarada de lucha le abriera la puerta, se le abalanzó al grito de «¡Está usted detenido, cerdo!».
También reveló cómo después de hallar a otro líder SA en «actitud homosexual», agarró al «joven prostitute» que besaba a su amante en la espalda y lo lanzó con asco contra la pared, antes de hacerlos fusilar.
Rosenberg también exhibió en sus textos un particular odio hacia el cristianismo, al que consideraba rival de la nueva religión nazi.
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