El rey de España, Felipe VI, celebró ante representantes de las comunidades judías el «privilegio de poder escribir una página de la historia con la ley que permitirá a los sefardíes originarios de España obtener la nacionalidad española de forma plena y en igualdad» y que, según dijo, tuvo «el gran honor de sancionar como Jefe de Estado».
En un acto en el Palacio Real de Madrid, Felipe VI dirigió a los judíos sefardíes palabras de afecto reparador con motivo de esta norma que entró en vigor cinco siglos después de su expulsión de España.
«¡Cuánto los echamos de menos!», señaló el monarca, que enfatizó que la ley en materia de concesión de nacionalidad española a los sefardíes, representa «una nueva y definitiva apertura de las puertas de España a los hijos de Sefarad».
«Con esta ley queremos expresaros que contamos con ustedes para caminar juntos, porque todos somos ciudadanos españoles», afirmó.
Felipe VI agradeció a los judíos sefardíes su lealtad y el hecho de haber guardado «como un preciado tesoro» la lengua que hablaban en el momento de la expulsión en 1492, el ladino o djudezmo, así como las costumbres. Y sobre todo, les dio las gracias por «haber hecho prevalecer el amor sobre el rancor» y por haber enseñado a sus hijos «a amar esta patria española».
«Quiero decirles que ya están de nuevo en su propia casa, que ya regresaron para siempre a su hogar», añadió.
Esta norma es la culminación de un proceso de reencuentro entre España y los judíos sefardíes que se inició en la segunda mitad del siglo XIX y que, como afirmó el rey, vivió un relevante paso jurídico con la enmienda al Código Civil que fue aprobada por el Congreso de los Diputados en 1982.
El rey ponderó el «amplio consenso» mostrado por los grupos parlamentarios de ambas Cámaras para impulsar esta medida.
Antes del monarca, el ministro español de Justicia, Rafael Catalá, señaló que con esta ley «volver a Sefarad ya no es una ilusión». El ministro manifestó que la norma no pretende dejar en el olvido los errores del pasado, sino evitarlos.
En virtud de esta ley aprobada el pasado junio, 4.307 sefardíes originarios de España, y provenientes de varios países Venezuela, Turquía y Brasil obtuvieron en octubre la nacionalidad por carta de naturaleza, mientras que otros 583 la solicitaron y están pendientes de obtenerla.
En el acto, el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub, incidió en que los sefardíes, que recibieron la ley con una gran expectación, no fomentaron el agravio en 500 años y pidió una interpretación equilibrada y sensible de la norma para quienes, a menudo, fueron designados como «españoles sin patria».
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