El presidente israelí, Shimón Peres, se reunirá a finales de este mes con el flamante Papa, Francisco I. Así acordaron tras negociaciones entre la oficina del mandatario hebreo y la del Papa en el Vaticano, según informó el diario israelí «Maariv». El rotativo agregó que la reunión está prevista para el próximo 30 de abril. El periódico destaca además que Peres fue uno de los primeros líderes del mundo en congratular al nuevo Papa luego de su elección e invitarlo a realizar una visita oficial a Israel «en cuanto le sea posible para promover la paz en esta región tormentosa», citaba la carta del presidente.
«Necesitamos, más que nunca, una dirección espiritual y no solamente política. Cuando los dirigentes políticos dividen, los líderes espirituales unen alrededor de una visión, de valores y de una fe que puede hacer del mundo un lugar mejor para vivir», le escribió Peres a Francisco I.
«Usted representa la devoción, el amor por Dios, el amor a la paz, la santa modestia y a un continente en pleno desarrollo», agregó.
«Usted será un huésped bienvenido en Tierra Santa, como hombre de inspiración susceptible de reforzar los intentos de traer la paz. Toda la gente aquí, sin excepción, sin diferencia de religión o nacionalidad, le dará la bienvenida», añadió.
«Las relaciones entre el Vaticano y el pueblo judío están en su mejor momento de los últimos 2000 años y espero que crezcan tanto en el fondo como en su profundidad», señaló Peres en su carta.
El presidente hebreo se refirió además al Papa saliente y planteó que guarda un gran respeto por el Papa Benedicto XVI que renunció. «Encontré en él un querido amigo de nuestro pueblo, un pensador profundo y que realmente contribuyó tanto para profundizar las relaciones entre la Iglesia Católica y el pueblo judío. Estoy seguro de que usted continuará ese camino. Él nos recordará a todos nosotros, como un pastor de nuestro tiempo, que el Señor ama a los pobres, no sólo a los poderosos, que el Señor nos llama a la paz y no al odio, que el Señor nos llama para servir unos a los otros, para construir un mundo donde las personas estén juntas, sin odio», aseveró.
El Papa Francisco I había expresado en el momento de su asunción su deseo de contribuir al «progreso de las relaciones entre judíos y católicos», en una carta dirigida a la comunidad judía de Roma.
«Espero intensamente poder contribuir al progreso de las relaciones entre judíos y católicos conocidas a partir del Concilio Vaticano II, en un espíritu de colaboración renovada», se pudo leer en la misiva.
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