El 62% de los votantes judíos de Estados Unidos mostraron su preferencia por la reelección del presidente norteamericano, Barack Obama, en las próximas elecciones de noviembre, y únicamente el 4% de ellos definió a Israel como el asunto más importante a la hora de influir su voto, según un sondeo realizado por el Instituto de Investigación de Religiones Públicas, con sede en Washington.
En las elecciones presidenciales de 2008, el 78% de los judíos estadounidenses votó por Obama, pero, según los encargados del estudio, los datos de este año reflejan un porcentaje similar al registrado a estas alturas de la anterior campaña. Asimismo, estos datos muestran un mayor apoyo a Obama por parte de la comunidad judía que el registrado de media.
De los judíos que votaron a Obama en 2008, el 86% quiere que sea reelegido, mientras que el 7% señaló que preferiría a un candidato republicano. Además, el 58% de los votantes judíos aprueba el desempeño de su cargo por parte del presidente, mientras que el 34% lo desaprueba.
Por contra, el 36% manifestó que no está seguro sobre su opinión acerca de cómo Obama está manejando el conflicto árabe-israelí, según informó el diario israelí «Haaretz».
Respecto a los candidatos republicanos, el 67% de los votantes judíos mantiene opiniones bastante o muy desfavorables respecto al ex gobernador de Massachussets, Mitt Romney, pese a lo que el 58% le prefiere antes que al resto de candidatos. Por detrás se colocan el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum, con un 15%; el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, con un 13%; y el congresista Ron Paul, con un 12%.
Sobre la importancia que los votantes judíos estadounidenses dan a Israel, el sondeo muestra que únicamente el 4% lo define como «el asunto más importante a la hora de decidir su voto». La economía es el asunto principal para el 51%, mientras que para el 15% lo es la distancia creciente entre ricos y pobres.
Alrededor de dos tercios creen que el Ejecutivo debería hacer más para reducir esa diferencia, y el 81% está a favor de elevar los impuestos a los ciudadanos que ganen más de un millón de dólares al año. El 10% está más preocupado por la salud, mientras que el 7% considera vital el déficit federal. Por último, sólo el 2% está preocupado por Irán y el 1% por el medio ambiente, la inmigración, el matrimonio homosexual y el aborto.
Pese a ello, Israel es el punto que define la identidad judía entre esta comunidad en Estados Unidos. Preguntados sobre qué cualidades son las más importantes de esta identidad, el 46% menciona su compromiso con la igualdad social, el 20% hace referencia a su apoyo a Israel y el 17% apunta a la observancia religiosa. Respecto a qué cuestión influye sus creencias políticas, el 87% cita el Holocausto, el 85% las oportunidades de éxito económico en Estados Unidos, y el 66% se refiere a ser una minoría religiosa en el país.
Pese a que el Gobierno de Obama señaló en reiteradas ocasiones que la cooperación militar entre Estados Unidos e Israel es más estrecha que nunca, sólo el 7% de los votantes judíos del país se muestra a favor de esta idea, mientras que el 54% cree que sigue igual y el 37% apunta que están peor.
El 53% de los judíos estadounidenses dijo que apoyarían la creación de un Estado palestino, mientras que el 42% se opone a la idea. En este sentido, el 63% apuesta por la vía diplomática para asegurar la paz, mientras que el 24% aboga por la acción militar.
Respecto a Irán, el 59% considera la opción militar la vía que Washington adoptará para detener el programa nuclear iraní si fracasan las sanciones, mientras que el 37% se muestra contrario a esta opción.
Por último, la inmensa mayoría cita las amenazas exteriores como el principal problema de Israel - el 90% apunta al conflicto árabe-israelí, mientras que el 83% lo hace a Irán -, al tiempo que el 53% menciona el control de la vida religiosa por parte de la comunidad ultraortodoxa y el 38% a las desigualdades sociales.
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