«Cristóbal Colón era judío y su viaje en el que llegaría a América lo financiaron dos judíos y no los Reyes Católicos de España como lo relata la historia desde siempre».

«Colón era judío marrano como llamaban los católicos españoles a quienes por la persecución, aparentaban profesar la religión católica, pero mantenían sus tradiciones y ritos judíos. Ni siquiera fue converso, como sí lo fueron otros judíos como Fray Bernardino de Sahagún, Bartolomé de las Casas, Fray Alonso de la Veracruz, y otros frailes franciscanos que llegaron también a América».

«Estos datos están bien documentados y existen en los archivos de la nación en Sevilla, España y en México», aseguró la historiadora mexicana Rosa Presburguer, en su conferencia «Presencia Judía en México desde Colón hasta la actualidad», que presentó en la Semana Cultural Judía realizada en Veracruz.

La historiadora señaló que desde hace varios años investigadores y escritores documentaron ya estos hechos, que demuestran que Cristóbal Colón fue judío hasta su muerte y sus descendientes también lo fueron. Su firma y contenido de su testamento, las cartas a su hijo y otros documentos lo demuestran.

Presburguer citó que Simon Wiesenthal, en su libro «Operación Nuevo Mundo - La misión secreta de Cristóbal Colón», expone una hipótesis diferente sobre la realidad del viaje de descubrimiento de América realizado por Cristóbal Colón, comenzando con el hecho de que la fecha y hora de salida coincidía con la marcada para la expulsión de los judíos de España en el Edicto de Granada: Las 23:00 horas del 2 de agosto de 1492.

También en su libro «La Historia de los Marranos», el historiador británico Cecil Roth, habla del hecho y sobre todo del anagrama que usaba Colón en sus cartas personales y que era una versión críptica del kadish, la oración recitada en la sinagoga por los dolientes tras la muerte de un ser querido.

Con este subterfugio los hijos de Colón podían rezar el kadish por su padre cuando murió, además de que dejó dinero para apoyar la cruzada que esperaba sus sucesores realizaran para liberar Tierra Santa y dejó también recursos para apoyar a jóvenes pobres como era costumbre judía.

¿Por qué si era judío y los Reyes Católicos no pagaron el viaje se insiste en esa mentira?, se le cuestionó a la historiadora.

«No se quiere reconocer porque si ya los judíos tienen hasta acá a la mayoría de la gente, imagínense un judío más en la historia del mundo», respondió Presburguer.

La historiadora recordó que el odio a los judíos nació tras la muerte de Jesús, ya que los culparon de haberlo asesinado, cuando la realidad es que Jesús era judío y quienes mataban en la cruz eran los romanos.

«Quien no es judío no puede detectar fácilmente esas señales; los judíos si. En los archivos de la nación en España hay datos que lo comprueban, pero no había interés de nadie por difundirlos», señaló.

«Lo único que ya se reconoció es que quienes pagaron el viaje eran judíos quienes y que en las tres carabelas venían muchos otros judíos a quienes les dieron de plazo esa noche para irse de España o serían ejecutados», agregó.

Durante la conferencia Presburguer explicó que el judío «tocó muchas 'tierras prometidas' y México acabó convertida en eso, tal vez por casualidad, tal vez a propósito, pues huían de la persecución y llegaron aquí a esta bendita tierra donde acabaron integrándose. No desaparecieron como judíos pese a la Inquisición, nunca dejaron de ser judíos, pero los mexicanos judíos aman y respetan a México al igual que aman y respetan sus raíces y crearon un puente vivo entre México e Israel».

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