La cacería del autor intelectual de los ataques de la semana pasada dio un sangriento giro el miércoles hasta un suburbio de París donde un fuerte enfrentamiento con la policía dejó al menos dos muertos y ocho arrestados.
Se desconoce el destino del presunto líder, y las autoridades aseguran que no fue capturado con vida y tratan de determinar si murió durante la redada.
La policía lanzó la redada después de recibir información tomada de conversaciones de teléfonos intervenidos, vigilancia y reportes de testigos que sugerían que Abdelhamid Abaaoud (27) se ocultaba en un departamento en el suburbio parisino de Saint-Denis.
Los aterrados residentes despertaron entre disparos de arma de fuego y explosiones mientras un equipo del SWAT irrumpió y neutralizó a lo que el fiscal parisino François Molins llamó un «nuevo equipo de terroristas» que parecía estar listo para otro ataque.
Molins agregó que todavía están investigando las identidades de los muertos, pero que ni Abaoud ni el fugitivo Salah Abdeslam fueron detenidos.
«En este momento, no puedo dar un número preciso y definitivo de la gente que murió ni sus identidades, pero hubo al menos dos personas muertas», declaró Molins.
Molins comentó que unidades de policía, incluidos francotiradores, lanzaron granadas y dispararon 5.000 rondas en un tiroteo de una hora de duración que comenzó antes del amanecer del miércoles. Entre los muertos se encuentra una mujer que se inmoló con un chaleco explosivo, si bien Molins dijo que «en este momento necesita ser verificado por un análisis del cuerpo de los restos humanos».
Cinco policías fueron heridos y un perro del equipo SWAT resultó muerto en el intenso tiroteo, durante el cual colapsó el tercer piso del edificio de departamentos.
El jefe de una de las unidades de las fuerzas especiales que tomó parte de la redada, Jean-Michel Fauverge, dijo que la policía utilizó drones y robots equipados con cámaras en un intento por ver qué estaba pasando adentro durante el enfrentamiento, pero había demasiado escombro.
Cuando entraron al edificio encontraron un cuerpo que había caído del segundo o tercer piso, le dijo al periódico francés «Le Figaro».
«El cuerpo estaba mutilado, probablemente por granadas y estaba irreconocible. Otras personas estaban en el hueco de las escaleras, dos hombres ocultos bajo mantas y todo lo que pudieron encontrar. Los arrestamos», contó Fauverge.
Molins afirmó que cinco hombres fueron detenidos en el edificio de departamentos, incluidos dos que fueron sacados de entre los escombros. Una mujer y otros dos hombres, incluido el hombre cuyo departamento fue utilizado como escondite de la célula, fueron detenidos en una calle cercana.
Las autoridades no divulgaron sus identidades; Molins sólo dijo que Abaaoud y Abdeslam no estaban entre ellos.
Los investigadores identificaron a Abaaoud, un belga de descendencia marroquí, como el cerebro de los ataques a Francia del viernes 13 de noviembre contra un estadio, una sala de conciertos y populares sitios de reunión nocturnos en un moderno barrio de París.
Un funcionario estadounidense familiarizado con asuntos de inteligencia dijo que Abaaoud es una figura clave dentro de una célula de operaciones externas del Estado Islámico (EI), a la que las agencias de inteligencia están rastreando durante meses.
Se cree que Abaaoud estuvo en Siria tras una redada policial en enero en Bélgica, pero en la propaganda del EI presumió de su capacidad para viajar entre Europa y Siria sin ser detectado.
El ministro de justicia belga, Koen Geens, también dijo que no podía confirmar si Abaaoud estaba entre los fallecidos en la redada.
En su revista en inglés, el EI afirmó que continuará con su violencia y «tomará represalias con fuego y derramamiento de sangre por los insultos en contra del profeta Mahoma y las multitudes muertas y lesionadas en los ataques aéreos cruzados».
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