Día de poca actividad deportiva para la delegación israelí en los Juegos Olímpicos.

En natación sincronizada, Anastasia Glushkov e Ina Yoffe no pudieron clasificar entre las 12 finalistas al conseguir 83.5 puntos en la prueba libre y finalizar en el 17º lugar en la clasificacion general, el mismo que consiguieron en Beiging hace cuatro años.

En Weymouth, Gideón Klieger y Erán Sela mejoraron la clasificación en veleros 470 después de ocho regatas.

La meta es llegar a clasificar a la regata de las medallas luego de las diez regatas donde compiten los diez mejores clasificados. Sería un «premio consuelo» a quienes despertaron tantas expectativas antes de la partida.

Lo principal del día fue el acto oficial organizado por la Embajada de Israel en Londres en recuerdo a los 11 deportistas israelíes asesinados hace 40 años en los Juegos Olímpicos de Munich.

El acto contó con la participación, entre otros, del primer ministro británico, David Camerun, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques  Rogge, la ministra de Cultura y Deportes israelí, Limor Livnat, el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, Sebastian Coe, el alcalde de Londres, Boris Johnson, el embajador israelí en Reino Unido, Daniel Taub, familiares de los deportistas, la delegación israelí y la comunidad judía local, que colmó las instalaciones del Gild Hall londinense. El laureado actor israelí Haim Topol condujo la ceremonia.

Anki Szpitzer e Ilana Romano, viudas de dos de los deportistas caídos, se prometieron no cesar sus esfuerzos para que el COI recuerde a los deportistas con un minuto de silencio en la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.

Todo esto es sólo un promo ante la prueba que le espera a la windsurfista Lee Kurzitz hoy a las 4:00 de la tarde. Será prácticamente la última chance de que Israel aparezca en el medallero olímpico.

Kurzitz declaró que espera que hayan fuertes vientos que le serían favorables en la última regata.

Si no soplan fuertes vientos en la Bahía de Weymouth, seguramente 7 millones y medio de israelíes soplarán desde atrás  a su embarcación para hacer olas.

Crucen los dedos.

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