En numerosas esquinas de Jerusalén y Tel Aviv se ve estos días algo poco común: propaganda iraní. Claro está que no se trata de loas a quien es percibido como un archienemigo de Israel, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, sino un cartel publicitando «Una Separación», la película del director Asghar Farhadi.
La particularidad de la situación es que no es una de tantas, sino de un exitoso film iraní que competirá con el israelí «Footnote» de Joseph Cedar por la estatuilla de oro en la ceremonia de los Oscar este domingo 26/2 en la categoría de «Mejor Película Extranjera».
Otros candidatos al galardón de la Academia Norteamericana de Cinematografía son «Bullhead» de Bélgica, «In Darkness» de Polonia y «Mosieur Lazhar» de Canadá .
«Lior Ashkenazi ya está aprendiendo persa», comentó en tono de broma uno de los productores de la película israelí en referencia a uno de los protagonistas, agregando luego que espera que les toque sentarse junto al director iraní. Si no entre los políticos, quizás entre los cineastas se puede romper el hielo. De fondo, a la emoción del equipo israelí por la candidatura - que es por cierto lo principal -, se suma lo singular de la situación por considerarse justamente una película de Irán probablemente como la principal contrincante de «Footnote» en la incruenta batalla por el Oscar.
«Footnote» (Hearat Shulaim en hebreo) trata de la competencia que surge entre dos investigadores del Talmud por un reconocimiento a su labor, con la complicación que a sus discrepancias académicas se suma el hecho de que son padre e hijo.
Lior Ashkenazi es el hijo; Shlomo Bar Aba el padre; y junto a ellos actúan también Alma Zack, Yuval Scharf, Alisa Rosen, Daniel Markovich, Micah Lewensohn y Nevo Kimchi.
En una entrevista reciente, Cedar expresó su entusiasmo por la noticia, que se suma a su triunfo en el Festival de Cannes, donde recibió el premio al «Mejor guión» por la misma película. En los premios «Ophir» en Israel, el film se hizo acreedor de ocho galardones.
La película iraní «Una Separación» versa sobre la situación poco común que se crea en una pareja cuando la mujer - Simim - desea abandonar el país con su esposo Nader y Termeh, la hija de ambos, enfrentándose con la negativa del hombre a dejar en Irán a su padre enfermo de Alzheimer.
Simin, que está decidida a dejar Irán, solicita el divorcio, que Nader no acepta, por lo cual ella se muda con sus padres mientras que la hija opta por quedarse con su padre, esperando que en algún momento que su madre cambie de opinión.
El elenco está compuesto por Peyman Moaadi, Leila Hatami, Sareh Bayat, Shahab Hosseini y Sarina Farhadi.
Es interesante que ambas películas, con el simbolismo que tiene de fondo el hecho que estén compitiendo en el escenario del celuloide creaciones de Israel e Irán - dos países enemistados frontalmente y hasta con riesgo de guerra de por medio - sean sobre temas humanos, personales, no sobre conflictos políticos.
El propio Cedar, el director israelí (42), destacó recientemente el hecho que «algunas de las mejores películas que salieron últimamente de Israel no son necesariamente sobre el conflicto o sobre ángulos políticos en nuestra región». Él, que ya en el 2008, con «Beaufort» - sobre la retirada del ejército israelí del sur libanés - tuvo una nominación al Oscar por Mejor Película Extranjera, agregó que le parece positivo que «Footnote» haya recibido atención fuera de Israel «no por su mensaje político o por el tema, sino por la forma en que fue realizada».
Un comentario publicado por Michal Toiba en el periódico israelí «Israel Hayom», señala que 14 años después que una película iraní fuera nominada por primera vez para el Oscar, es de destacar que vuelva a la gran ceremonia de la Academia «justamente este año, cuando Teherán ha sido más aislado que nunca de la comunidad internacional y cuando una película israelí fue nominada en la misma categoría».
Toiba asegura que «una victoria de Irán sería tal en varios frentes: ganarle a Israel pero también triunfar a pesar de las presiones occidentales». Claro que esta competencia nada tiene que ver con las sanciones occidentales a Irán que aspiran a obligarle a dejar de lado sus ambiciones nucleares, pero con los símbolos es difícil discutir.
De todos modos, de la película iraní también se desprende una crítica al régimen sin hablar explícitamente de los ayatolas. En su blog, Toiba cita a Peyman Moadi, quien hace el rol de Nader, el esposo, en «Una separación». «La forma en que piensa mi esposa en la película, le es muy difícil de comprender a mi personaje. Ella cree que algo está mal con nuestro país y que debemos irnos en aras de un futuro mejor para nuestra hija, mientras que yo creo que si algo está mal, debemos quedarnos para corregirlo. Hay mucha gente en Irán que concuerda con ella y muchos otros que piensan como yo».
El actor reveló en una entrevista que la nominación de la película al Oscar fue motivo de polémica en Irán, porque se trata de un reconocimiento de la Academia norteamericana, llegándose inclusive al grado de considerar boicotear el Oscar.
Una eventual preferencia de la Academia de la película iraní, sería una victoria especialmente amarga para Israel, comenta el citado blog. Esto, por distintas razones: sería la décima vez que una película israelí nominada no recibe finalmente el galardón, pero además, quizás lo principal sea que ello podría ser visto como un respaldarazo a un país que ha encarcelado cinesastas y a otros artistas y que socava la libertad de expresión, mientras que Israel alienta a los creadores en distintas ramas a producir abiertamente sin coartar en absoluto la libertad de los más críticos.
Más allá de lo que suceda en Los Angeles, el arte puede unir. Cedar y Farhadi ya se han visto y el director israelí comentó que ansía verlo nuevamente «en la arena cultural» de los Oscar. «Dejando de lado todos los aspectos geopolíticos, la película iraní realmente eleva el nivel de toda la competencia», comentó Cedar, generoso respecto a la película adversaria.
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