Arqueólogos israelíes descubrieron un raro tesoro de joyas de 3.000 años de antigüedad, incluyendo anillos y pendientes, ocultas en una jarra de cerámica cerca de la ancestral ciudad de Megido, en el norte del país.
Los arqueólogos que desenterraron la jarra durante excavaciones en el sitio en el 2010 la dejaron en un laboratorio en espera de los resultados de análisis moleculares del contenido. Cuando finalmente lograron limpiarlo, joyas de oro - un anillo, pendientes y cuentas - de alrededor del 1100 a.C. salieron a la luz.
Israel Finkelstein, un experto de la Universidad de Tel Aviv que fue uno de los jefes de las excavaciones, dijo que el hallazgo ofrece una mirada a la antigua alta sociedad cananea. Dijo que el hecho de que las joyas fueron encontradas dentro de una jarra indica se las ocultó allí.
Finkelstein dijo que las joyas muy probablemente pertenecieron a una familia cananea.
«Pensamos que se trató de una familia acaudalada, quizás perteneciente a la elite en el poder», agregó.
La Universidad de Tel Aviv informó que el tesoro está «entre los más valiosos que fueron encontrados del período bíblico», y añadió que una pieza en particular, un pendiente de oro decorado con íbices, «no tiene paralelo».
En una declaración esta semana, la Universidad dijo que los objetos fueron propiedad de egipcios que vivían en el área o inspirados por el estilo egipcio de la época.
Aren Maeir, un arqueólogo de la Universidad de Bar Ilán, dijo que como las materias primas usadas no son del área, el hallazgo «nos habla de relaciones internacionales y sobre las técnicas empleadas en aquel tiempo».
«Megido fue un importante centro de comercio en la época», señaló Maier.
Notas relacionadas:
Hallan evidencia arqueológica de existencia de Belén bíblica
Arca de la Alianza de Israel en Beit Shemesh
Excavaciones revelan que el rey Heródes no terminó la construcción del Muro de los Lamentos