¿Puede haber una alternativa a la «pastilla azul» que revolucionó la vida sexual de miles de hombres? Desde su introducción en 1998, el Viagra, nombre comercial de un compuesto llamado citrato de sildenafilo, es uno de los tratamientos más populares para la disfunción eréctil. Pero la imposibilidad de mantener una erección lo suficientemente firme para una relación sexual de penetración ahora tiene una alternativa.
El Viagra y otros medicamentos similares aumentan el flujo sanguíneo hacia el pene, pero estos fármacos son asociados a una larga lista de posibles efectos secundarios, que incluyen dolores de cabeza, mareos, náusea y pérdida de audición.
Pero ahora, un nuevo tratamiento que utiliza ondas sonoras puede lograr los mismos resultados que el Viagra sin los efectos secundarios, de acuerdo a estudios presentados este mes en el encuentro de la Sociedad Europea de Medicina Sexual, que tuvo lugar en Madrid.
La técnica utilizada en los estudios se llama «terapia extracorpórea de ondas de choque» (extracorporeal schockwaves therapy o ESWT, por sus siglas en inglés).
Ondas sonoras de alta potencia ya vienen siendo utilizadas desde hace años por su capacidad de pulverizar cálculos de riñon, o para tratar otras patologías como calcificaciones en los tendones. La idea entonces, en el caso del pene, es usar la misma técnica pero con ondas de baja intensidad.
En uno de los estudios, realizado por investigadores del Centro Médico Rambam en Haifa, las ondas de sonido fueron aplicadas a 112 hombres con disfunción eréctil.
La mitad recibió ondas sonoras de baja intensidad dirigidas a seis puntos a lo largo del pene, en el que debe aplicarse un gel para facilitar la transmisión de las ondas. Se les administró cinco tratamientos durante cinco semanas y los resultados fueron monitoreados hasta seis meses después de la terapia. La otra mitad de los participantes recibió un placebo.
Al comienzo del estudio, ninguno de los pacientes era capaz de tener una relación sexual de penetración sin fármacos. Pero al final del tratamiento, 57% de los hombres tratados con ondas de sonido lograron mantener una erección sin medicamentos. En el grupo que recibió el placebo, en cambio, sólo el 9% recuperó su función eréctil.
«El tratamiento parece estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el pene», señaló el Dr. Ilán Gruenwald, del Centro Médico Rambam, que reportó resultados positivos con el uso de ondas sonoras para combatir la disfunción eréctil.
El crecimiento de nuevos vasos sanguíneos implica que, a diferencia del Viagra, el tratamiento podría tener efectos duraderos.
El estudio, realizado por Gruenwald en colaboración con el urólogo Robert Feldman y presentado también en el encuentro anual de la Asociación de Urología de Estados Unidos, encontró que la terapia extracorpórea de ondas de choque mejora la función eréctil en hombres que no responden a fármacos tradicionales.
Debido a que las ondas sonoras aplicadas son de muy baja intensidad, es poco probable que el tratamiento pueda causar algún daño, señaló Feldman en declaraciones a la revista «New Scientist Delphine».
Si bien la técnica ya está disponible en algunas clínicas de Israel, los expertos informaron que deben establecerse protocolos para su aplicación.
También advirtieron que son necesarios más estudios para determinar la efectividad de la técnica a largo plazo.
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