Algunos científicos pretenden crear un mundo donde personas que hayan sufrido un accidente y queden con el cuerpo paralizado puedan llevar una vida relativamente normal a través de su ávatar robot.
Un estudio científico publicado en la revista «New Scientist» demostró que no están tan lejos de conseguirlo, al lograr que un hombre conectado a un escaner cerebral en Israel moviera con su mente a un robot en un laboratorio en Francia.
Los científicos probaron el sistema conectando al estudiante Tirosh Shapira, en un laboratorio de la Universidad de Bar Ilán, en Israel, con un pequeño robot humanoide a miles de kilómetros de distancia, en el Instituto de Tecnología Beziers en Francia.
Antes de conectarlos, los investigadores pidieron a Shapira que pensara en distintos movimientos y desarrollaron un programa que pudiera detectar rápidamente sus intenciones.
El resultado fue que el estudiante pudo controlar al robot casi en tiempo real.
Desde Israel, Shapira podía ver cómo movía al robot ya que los investigadores en el laboratorio en Francia pusieron un espejo, donde se podía ver el reflejo del androide.
Los investigadores usaron un escaner de resonancia magnética fMRI, un aparato usualmente utilizado para analizar la actividad cerebral mediante el registro de los flujos de sangre irrigados al cerebro.
Medir estos flujos sanguíneos permite a los investigadores detectar qué áreas del órgano se estimulan al realizar ciertas acciones, incluyendo los movimientos.
En los últimos años, estos escáneres han pasado de ser una mera herramienta de análisis a un sistema prometedor a la hora de conectar una mente humana a una máquina.
Uno de los primeros en hacerlo fue el neurocientífico Adrian Owen, que con el fMRI ayudó a un hombre en estado vegetativo a contestar «sí» o «no» a las preguntas que se le hacía.
Precisamente esta semana, investigadores de la Universidad de Maastrich en Holanda lograron que un hombre totalmente paralizado pudiera deletrear palabras usando este mismo sistema.
Los investigadores quieren sustituir al robot original por uno más sofisticado y de la misma altura que el humano que lo manipula.
Pero el experimento con robots va mucho más allá y abre las puertas a un mundo futuro donde nos levantemos por la mañana en nuestro hogar en Venezuela y nos conectemos a nuestro avatar robot en una oficina de Hong Kong.
Ahora el equipo de investigación quiere ir más allá, empezando por desarrollar un sistema para que la persona pueda hablar a través del robot.
Luego quieren sustituir la máquina escaner, donde la persona tiene que estirarse, por una especie de casco que se pueda poner en la cabeza.
También pretenden mejorar al robot, construyendo uno que tenga una altura similar al de la persona real.
Este estudio forma parte de un proyecto internacional llamado Virtual Embodiment y Robotic Re-embodiment (Reencarnación virtual y Reencarnación robótica), con el fin de encontrar el modo de conectar a personas con un cuerpo electrónico tanto en un entorno virtual como real.
Ahora mismo, los esfuerzos se dirigen a las posibles aplicaciones médicas de esta tecnología. No obstante, tal y como señalaron, todavía queda mucho trabajo por hacer y pasará muchísimo tiempo antes de que alguno de nosotros pueda ver un robot-avatar.
Notas relacionadas:
Intel: «En cinco años los sentidos humanos estarán en los ordenadores»
Mobile World Congress: No diga Silicon Valley, diga Israel
Israel: Crean aplicación que salva vidas