Ironí Kiryat Shmoná conquistó por primera vez en su historia la Copa del Estado en un partido sin gran espectáculo futbolístico disputado en el Estadio Nacional de Ramat Gan ante 30.000 espectadores, entre ellos el presidente israelí, Shimón Peres.

Un gol de Ahmed Abed en el minuto 97 del alargue bastó para que los de la Alta Galilea se impusieran a Macabi Natania y se hicieran por fin con la copa después de que en la temporada pasada llegaran a la final y cayeran ante Hapoel Ramat Gan de la segunda división.

Con un presupuesto inferior a los 20 millones de shékels (unos 5,8 millones de dólares), Ironí Kiryat Shmoná se convirtió en los últimos años en el equipo revelación del fútbol israelí.

Hasta hace sólo trece años estaba en la cuarta división, de la que fue ascendiendo hasta llegar a primera en 2007.

En 2012 lideró la liga rompiendo todos los pronósticos y convirtiéndose de «cenicienta» en campeón, lo que le valió competir en las eliminatorias para la Champions europea.

«No tengo problemas en ganar cada año un título diferente», afirmó el propietario del club, el empresario Izzy Shiratsky, al diario «Yediot Aharonot», haciendo alusión a la rápida progresión de su equipo, que fundó en el año 2000 de la fusión de dos formaciones locales modestas.

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