Increíble. Milagroso. Histórico. Cualquier superlativo entra en la categoría para contar la epopeya de Macabi Tel Aviv en su participación en el Final Four de la Euroliga de basket en Milán.
El equipo que vino como «invitado de piedra», al que menos chances le daban entre los cuatro clasificados - Real Madrid, Barcelona y CSKA de Moscú - y el que clasificó en peor posición antes de los cuartos de final eliminando al Armani de Milán, disputó dos partidos que quedarán en la mejor historia del basket europeo.
En semifinales eliminó al CSKA, quien había vencido a Macabi tanto en Moscú como en Tel Aviv. El partido fue todo el tiempo favorable al campeón ruso con su mejor estrella, Milos Teodosic, en una noche inspirada.
Todo salía a pedir de boca para Ettore Mesina, el DT italiano del CSKA, que a mediados del tercer cuarto ya contaba con 15 puntos de diferencia.
Pero lo que no estaba en los cálculos de nadie fue la gran remontada macabea a base de espirítu de lucha y con grandes actuaciones de David Blu y Tyrece Rice. Este último convirtio el doble del triunfo a sólo 6 segundos del final, 68-67, desatando la locura en la filas auriazules y en los cerca de 8.000 hinchas que pintaron de amarillo el Mediolanum Forum milanés.
Para la final, contra Real Madrid, la marea amarilla ya sumaba de más de 10.000 hinchas dándole a Macabi la sensación de localista que sólo se ve en el Nokia Arena.
Los «meregues», que aplastaron a su eterno rival, Barcelona, en semifinales, 100 -62, eran amplios favoritos. No sólo por haberle ganado a Macabi (como el CSKA) en las dos oportunisades en las cuales se vieron las caras en el TOP 16, sino porque además tenían el mejor récord de los cuatro participantes del Final Four en la temporada.
La superioridad de los «madridistas» se vio en particular en el primer tiempo en el cual sacaron 11 puntos de ventaja, 34-23, a 5' del final.
Pero David Blatt, uno de los principales artífices de la victoria macabea, fue cerrando los caminos de conversión de las principales estrellas «merengues»: Mirotic, Rudy Fernandez y Llul.
Por otro lado, Dwin Smith y David Blu condujeron la remontada hasta el 35-33 a favor del Real Madrid al término de la primera mitad.
En la segunda parte las cosas cambiaron. Los nervios jugaron papel preponderante. Macabi no le permitió a Real Madrid realizar sus ataques rápidos con los que liquidó a sus rivales durante la temporada regular.
La gran actuación de Tyrece Rice (26 puntos, MVP del encuentro y del Final Four) llevó el partido a un empate a 73 y a la prórroga al cumplirsse el tiempo reglamentario. Allí se vio el temple de este conjunto macabeo, capaz de rendir en grupo mucho más que en sus figures individuales.
Real Madrid desapareció en el alargue y Macabi se llevó la victoria, 98-86, que hizo vibrar a todo Israel.
Los 10.000 hinchas que festejaron en Milán se transformaron en decenas de miles que salieron a las calles de Tel Aviv, en especial a la Plaza Rabín, exteriorizando su alegría por el título conquistado.
La municipalidad de la ciudad se preparó para los festejos y decoró con colores amarillos y azules el frente del edificio así como las «aguas danzantes» en las fuentes de la plaza en las que centenas de fanáticos no dudaron en refrescarse.
Las crónicas después de la 6ª Copa de Europa obtenida por los auriazules eran uniformes: Real Madrid es el equipo que mejor juega de Europa pero Macabi Tel Aviv es el que mejor compite.
El equipo israelí peleó más que nadie, tanto en la semifinal como en el partido por el título, y además, a la hora de la verdad, contó con el líder que buscó durante casi toda la temporada. Tyrece Rice, el veloz base norteamericano, asumió toda la responsabilidad ofensiva a partir del último cuarto (7 puntos) y, sobre todo, en la prórroga, donde desequilibró claramente la balanza con 12 puntos.
Su liderazgo contrastó con el apagón de varias de las estrellas blancas, como Sergio Llull, con cero puntos tras 36 minutos, bien contenido respectivamente por Ohaión, Blu y el propio Rice.
Pero el estadounidense se reservó lo mejor para los cinco minutos extras. Rice se cargó el alargue y no dejó prisioneros. Sus puntos y la buena defensa de sus compañeros, que supieron imponer a la perfección las trampas diseñadas por Blatt ante un equipo mucho más grande, destrozaron al Real Madrid, que ya no pudo aguantar la presión.
Macabi Tel Aviv nunca bajó los brazos. Peleó cada defensa, buscó cada rebote y basó gran parte de su ataque en los 'uno contra uno' de Rice, Smith, Hickman y Ohaión, y en la lucha bajo las tablas de Tyus y Sofo.
Como dijo Blatt al final: «Nosotros impusimos el ritmo del partido. Ellos no lo esperaban. Detener al Real Madrid en 86 puntos es una hazaña. Sabía que si manteníamos el partido equilibrado, al final los nervios jugarían a favor nuestro, igual que con Milán y CSKA».
«Real Madrid, CSKA y Milán tienen estrellas. Nosotros tenemos jugadores que se brindan al equipo. Esta 6ª Copa de Europa de Macabi Tel Aviv es la más dulce de todas, porque es el triunfo de los jugadores sobre las estrellas», agregó emocionado y abrazado a su hija.
Puntos de Macabi Tel Aviv: Rice 26, Hickman 18, Smith 15, Blu 14, Ingles y Tyus 12, Sofo 9, Pnini y Ohaión.
Puntos de Real Madrid: Rodríguez 21, Rudy Fernández 15, Reyes, Diez, Bourousis y Mirotic 12, Darden 7, Carroll 5, Slaughter 2.
Notas relacionadas:
2° Milagro en Milán: Macabi Tel Aviv en la final de la Euroliga
Sofo y Nokia en Milán
Tel Aviv: Macabi superó a Milán y estará en el Final Four