Un hombre de 30 años perdió la vida y decenas resultaron afectados severamente al deshidratarse mientras corrían la media maratón organizada por la municipalidad de Tel Aviv a pesar de que el pronóstico alertó que la temperatura máxima alcanzaría los 36 grados y que el clima sería extremadamente seco.

Debido al intenso calor predecido, la intendencia de la ciudad y el ministerio de Deportes acordaron previamente posponer para la semana próxima la maratón internacional en la que anualmente participan centenares de atletas profesionales llegados de varios países.

Sin embargo, los responsables del evento permitieron la realización de dos pruebas más cortas, una de 10 kilómetros y la media maratón de 21, en las que participaron decenas de miles de competidores.

Según informó Zaki Heller, portavoz de Maguén David Adom, más de 50 participantes sufrieron desmayos y 20 de ellos, luego de ser reanimados, fueron trasladados a los hospitales Tel Hashomer, Wolfson e Ijilov, todos ubicados en el centro del país.

Víctor Niño (57), israelí de origen argentino que llegó desde la ciudad de Rehovot, al sur de Tel Aviv, para participar de la competencia, aseguró que el calor era realmente intenso, pero que además la gran cantidad de participantes, que corrían en bloques muy amontonados, llevó a que la sensación térmica aumentara aún más.

Según Niño, desde muy temprano Maguén David Adom se desplegó en diversos lugares de la competición y sus equipos instalaron una clínica de campaña para atender de inmediato a los afectados más serios.

En su opinión, «se trata de competiciones extremas para las cuales los participantes deberían recibir un permiso médico luego de pasar una revisación fisiológica que los faculte a competir».

Un vocero de la alcaldía de Tel Aviv expresó su profundo pesar por la muerte repentina de uno de los participantes en la media maratón. El portavoz agregó que el corredor fallecido salió a las 6:00 de la mañana del punto de partida y alrededor de las 8:00, luego de perder el conocimiento, fue trasladado a la clínica de campaña para recibir tratamiento de reanimación, que finalmente no prosperó.

Comentaristas deportivos locales recuerdan que hace dos años, los médicos del Centro Médico Ijilov de Tel Aviv lucharon durante cuatro días seguidos para intentar reanimar a un hombre de 42 años que se desplomó durante la competencia tras sufrir una intensa insolación, y que finalmente tuvieron que determinar su muerte a causa de un ataque cardíaco.

Al conocer la noticia, el ministro de Salud en funciones, Yaakov Litzman, ordenó la creación de un equipo de profesionales en cooperación con el ministerio de Deportes para establecer estándares y condiciones esenciales mínimas requeridas - entre ellas, condiciones climáticas - para llevar a cabo este tipo de competencias.

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