Si nos fijamos en el medallero seguro que Dinamarca no aparecerá en estas Macabeadas. Su pequeña delegación está compuesta por 19 representantes: un nadador, 17 jugadores de fútbol y su DT, quiénes compitieron en el Grupo D del torneo junto a México, Estados Unidos y Uruguay.

Los resultados deportivos del conjunto no fueron los esperados y Dinamarca finalizó sus tres partidos con sendas derrotas acabando en el último lugar del grupo.

Pero lo que resaltó durante los tres encuentros disputados fue la entereza de lucha de los jugadores, que pese a las desventajas físicas y técnicas, no se dieron por vencidos en ningún momento, demostrando un espíritu deportivo ejemplar.

¿A qué se podría deber ésto? Resulta que los futbolistas daneses jugaron sus partidos vestidos con la camiseta del Hacoaj Copenhague, el viejo equipo, orgullo de la comunidad judía, que antes de la Segunda Guerra Mundial incluso llegó a militar en la primera división de la liga danesa.

Hoy, con soló 3.000 judíos registrados en todo el país, la comunidad judía entera se organizó para ayudar económicamente a los jóvenes deportistas a fin de que puedan cumplir con el legado de estar representados en las 19as Macabeadas.

En los últimos años el Hakoaj Copenhague debió desertar de las competiciones locales ante el ambiente antijudió y anti-israelí que se vive en la capital danesa con el creciente número de inmigrantes musulmanes que ven en el Hakoaj un representante del Estado hebreo.

Varios de los jugadores que llevaban kipá observando los preceptos religiosos, debieron dejar de usarla y sólo se la colocan cuando llegan a rezar a la sinagoga local que ha sido varias veces blanco de pintadas y destrozos en los últimos años.

Cabe destacar que entre los jugadores del equipo se encuentra Adam Malkhior, nieto del Rabino Michael Malkhior, quién fuera diputado en el Parlamento hebreo y embajador israelí en Dinamarca.

Adam, quién participa por primera vez en una Macabeada, está impresionado por el evento deportivo y afirmó que «para él y sus compañeros del equipo lo importante ha sido llegar a Israel para estar junto a deportistas judíos de todo el mundo en un encuentro a de fraternidad».

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