Según informes de la policía israelí, unos 12.000 manifestantes salieron a protestar en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, Modiín, Rishon LeZion, Ashdod y Ramat Gan contra los nuevos recortes económicos anunciados por el ministro de Finanzas, Yair Lapid.

Durante la manifestación en Tel Aviv, los ánimos se caldearon y varios participantes trataron bloquear la autopista Ayalón que cruza la ciudad. La policía, que evitó el intento, informó que se produjeron incidentes violentos y que tres de los manifestantes fueron arrestados.

En la ciudad de Ramat Gan, las protestas se centraron frente a la casa del ministro de Energía e Infraestructura, Silván Shalom, reclamando por las intenciones de exportar el gas natural descubierto en los yacimientos de Tamar y Leviatán cerca de las costas israelíes del Mediterráneo.

Los manifestantes afirmaban que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, había regresado de China, donde estuvo seis días en visita oficial, con un contrato firmado que garantizaba la venta del 50% de la producción de gas a dicha potencia asiática, y reclamaban realizar antes un debate público sobre ese tema.
 
En Tel Aviv, los manifestantes protestaron contra los decretos de Lapid gritando a viva voz y portando pancartas en las cuales se podía leer irónicamente:  «¿Dónde está el dinero para los magnates, idiota?», «Lapid; mírame a los ojos» o «Los recortes de Bibi y Lapid no son Torá del Sinaí». Varios participantes de la manifestación  bloquearon intersecciones de avenidas centrales en diferentes puntos de la ciudad. Todos ellos fueron  desalojados por la policía sin que se registraran heridos.

En Jerusalén, unos 200 manifestantes marcharon hacia la residencia de Netanyahu con carteles que decían «El pueblo exige justicia social» y reclamando al Gobierno «que nos devuelva el dinero que piensa quitarnos en impuestos». También hicieron un llamado a la población a salir de la indiferencia y a llenar las calles.

«Lapid traicionó a quienes votaron por él», «Todo tiene precio, también la mentira», «Hay otros incisos para hecer recortes», reclamaban a gritos.

En Haifa, más de 200 personas bloquearon el Centro Horeb, en el Carmel, coreando consignas y denunciando principalmente al ministro de Finanzas. «Yair, no tengo dinero«, «Lapid eligió el becerro de oro», «Trabajadores sí; esclavos no», y «Lapid, me estoy consumiendo».

Uno de los manifestantes, el activista social Ofer Barkán, dijo que «las elecciones de enero fueron el resultado de la gran mentira de los partidos políticos de Israel que prometieron cambios drásticos y ahora le dan un puñetazo en la cara a los ciudadanos.

Barkán hizo un llamado al Gobierno para que inste a los magnates del dinero y del gas natural, a dejarlo en el país. «Es el mismo Gobierno que el anterior; sólo la crueldad hacia los ciudadanos es más extrema», afirmó.

Los organizadores se refirieron a una entrevista que Lapid concedió este vienes al Canal 1 de la TV israelí: «Si cerráramos los ojos, pensaríamos que era Bibi quien hablaba. Las mismas viejas soluciones, basadas en las mismas intimidaciones. No hay ninguna novedad, ningún intento de cambio; lo más fácil es poner la mano en nuetros bolsillos. Hay que salir a la calle para cambiarlo», dijeron.

Dafni Leef, una de las organizadoras de las multitudinaras protestas del verano de 2011, señaló que «todos sentimos la realidad económica en el bolsillo. Los estudiantes, las familias jóvenes y las personas que tabajan 12 horas por día en dos o tres empleos y no consiguen acabar el mes, viven sin esperanzas. En 2011 salimos a protestar con el fin de salvar a nuestro país, y ahora nos damos cuenta de que el nuevo ministro de Finanzas es una nuevo repetición, un poco más fotogénica, de Bibi y sus políticas».

La propuesta del presupuesto, que será debatida mañana por el Gobierno, incluye recortes horizontales en los ministerios por un valor de 6,5 mil millones de shekel en 2013 y 18 millones en 2014. La propuesta incluye también aumentos en el sistema tributario. A principios de junio será el IVA en un 1%, y el próximo año el impuesto a la renta en un 1,5%.

Con el regreso de Netanyahu de China, hoy se debatirá el recorte propuesto en el presupuesto de Defensa.

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