El Gabinete de Seguridad israelí decidió suspender de forma inmediata las negociaciones con la Autoridad Palestina (AP) y amenazó con imponerle sanciones a raíz del acuerdo logrado entre las organizaciones Al Fatah y Hamás para formar un Gobierno de unidad nacional. La decisión israelí, que hunde un infructuoso proceso negociador que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, logró relanzar en julio pasado, se anunció tras una reunión de urgencia, que se prolongó cinco horas, del primer ministro Binyamín Netanyahu con su Gabinete.
«El Gabinete de Seguridad decidió de forma unánime que el Gobierno de Israel no lleve a cabo negociaciones con el Gobierno palestino», indicó la oficina de Netanyahu.
El texto insistió en que el liderazgo palestino se inclinó hacia Hamás, al que calificó de «organización terrorista que pide la destrucción de Israel», y adelantó que Jerusalén responderá a las «medidas unilaterales adoptadas por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, con una serie de sanciones».
«Abbás tendrá paz con Israel o un pacto con Hamás, pero no ambas cosas», afirmó Netanyahu en una entrevista con la cadena de noticias británica BBC inmediatamente después de la reunión del Gabinete.
«Israel sólo reanudará las tratativas cuando los palestinos se decidan a abandonar el curso del terror», agregó.
La decisión fue adoptada apenas cinco días antes de que expirara el plazo previsto por las partes, el 29 de abril, para conseguir un acuerdo marco que sirva de base para la solución definitiva del conflicto.
En la reunión participaron, además de Netanyahu, el titular de Defensa, Moshé Yaalón, la ministra de Justicia y jefa negociadora, Tzipi Livni, el ministro de Exteriores, Avigdor Liberman, el ministro de Finanzas, Yair Lapid, el titular de Economía y Conercio, Naftali Bennet y asesores diplomáticos y en asuntos de seguridad.
Según el diario «Haaretz», durante la reunión, el canciller Liberman señaló la imposibilidad de negociar con una cúpula palestina en la que participa Hamás.
No obstantes, funcionarios palestinos se mostraron optimistas sobre una posible reconciliación, y un miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) destacó que «Hamás tendrá que reconocer el derecho a la existencia de Israel y la solución basada en dos Estados».
«La reconciliación se basa en la solución de dos Estados, y se llevará a cabo según los principios de la OLP y de Abbás, lo que incluye un reconocimiento de Israel», aseguró a los medios israelíes el dirigente palestino Jibril Rajoub.
A su vez, el número dos de Hamás para Relaciones Exteriores, Ghazi Hamad, dijo al Canal 10 israelí que su organización aceptaría «un Estado palestino en las fronteras de 1967 y una tregua por tiempo indeterminado con Israel», pero agregó estar convencido de que «el Gobierno israelí no quiere la paz».
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