Israel analiza aceptar que una fuerza internacional, preferentemente integrada por la Unión Europea (UE), se instale en las fronteras de Gaza luego del conflicto con Hamás, a semejanza del modelo aplicado por el contingente de UNIFIL desplegado desde 2006 por la ONU en el sur de Líbano.
El borrador presenta cuatro alternativas: Una fuerza de la UE; un destacamento de países occidentales además de europeos, que incluya la participación de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda; una fuerza de la OTAN o una de la ONU.
En caso de que se decidiera enviar «cascos azules», se necesitaría de la aprobación por el Consejo de Seguridad en el marco de un acuerdo entre Israel, la Autoridad Palestina, Egipto, Estados Unidos y la UE.
El mandato de la misión deberá ser por un período de un año, con posibilidad de ser ampliado.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se mostró favorable a que una «fuerza de paz» del organismo colabore en el control del enclave costero palestino.
«En caso de ser llamados, con gusto nos dispondremos a enviar tropas que mantengan el cumplimiento de la tregua», anunció.
Aunque por el momento no hay información oficial, se trata de una propuesta presentada por el Ministerio de Exteriores al Gabinete de Seguridad, que puede ser incluida en la mesa de las negociaciones indirectas que se realizan en El Cairo.
La fuerza internacional controlaría el paso de Rafah y los 14 kilómetros de la frontera entre Gaza y el Sinaí, llamada la «Ruta Philadelphi».
También ocuparía posiciones en algunos enclaves internos de Gaza para aumentar la garantía contra el rearme de Hamás y otras organizaciones terroristas palestinas, reveló el diario «Haaretz».
La preferencia por una fuerza compuesta por países de la UE obedece al hecho de que la propuesta fue formulada en el contexto del intercambio de ideas con Alemania, Gran Bretaña, Francia y otros países europeos, durante el conflicto con Hamás.
La idea es resucitar la misión europea Eubam que se desplegó en el paso fronterizo de Rafah entre 2005 y 2007, pero con un sensible incremento de la fuerza numérica.
Entre su misión, se incluyen labores de rehabilitación, desarme, observación e información en cruces fronterizos de Gaza, así como impedir la entrada de armamento y confiscar armas y materiales prohibidos.
El texto menciona asimismo potestad en el ámbito de la ayuda humanitaria y rehabilitación e inspección de infraestructuras de la ONU y colegios para garantizar que no se esconde allí armamento.
La iniciativa parece estar relacionada con dos hechos: el primero que el canciller israelí, Avigdor Liberman, dijo que no creía posible alcanzar una tregua a largo plazo con Hamás en Gaza. El segundo que los servicios de Inteligencia israelíes detectaron que la organización terrorista - dos semanas desde que la tregua - comenzó la reconstrucción de los túneles destruidos por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el marco de la operación «Margen Protector».
La Inteligencia israelí aseguró que Hamás también reanudó la producción de misiles de largo alcance en los talleres de Gaza.
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