El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Liberman, puso en duda la legitimidad del presidente de la Autoridad Palestino, Mahmud Abbás, afirmó que «perdió el contacto con la realidad» y lo acusó de pronunciar ante la ONU un mensaje de «incitación al odio».

Liberman hizo estas declaraciones a los periodistas poco antes de la participación en la Asamblea General de la ONU del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu.

El canciller hebreo criticó el mensaje de Abbás en el mismo foro, el pasado viernes, cuando pidió a la comunidad internacional ayuda para terminar con la ocupación israelí de los territorios palestinos y anunció que no quedarán impunes los crímenes cometidos por Israel durante la última ofensiva militar contra Hamás en Gaza.

Sin referirse específicamente a alguno de los puntos de ese mensaje de Abbás, Liberman criticó el tono del discurso, dijo que los palestinos «no tienen intención de hacer la paz con Israel» y puso en duda la autoridad que tiene el líder de la AP sobre los palestinos.

«No sé si tiene legitimidad para hablar en nombre del pueblo palestino», afirmó Liberman, y añadió que Abbás «no tiene control sobre Gaza y lleva cuatro años posponiendo elecciones presidenciales y legislativas palestinas».

También lo culpó de una «escalada retórica» para resolver problemas entre los palestinos y agregó que «Israel está listo para llegar a un acuerdo completo con la, pero no depende sólo de nosotros».

A su vez, el ministro israelí de Defensa, Moshé Yaalón, aseguró que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lograron destruir el 80% de los cohetes y morteros del arsenal de Hamás durante la ofensiva «Margen Protector» en Gaza.

Además, hasta 40 dirigentes de Hamás y diez más de la Yihad Islámica murieron en los ataques, destacó Yaalón durante una conferencia en el centro BESA de la Universidad de Bar Ilán.

Yaalón confirmó que el Gabinete de seguridad valoró la posibilidad de reocupar la franja, pero descartó esta opción al creer que era innecesaria.

Asimismo, subrayó que la decisión de penetrar por tierra en Gaza se adoptó cuando se tuvo certeza de que «no había otra opción para acabar con los túneles excavados por Hamás».

«Israel disponía de la legitimidad internacional para esta operación militar en Gaza, que tenía como objetivo acabar con los lanzamientos de cohetes y los túneles de ataque a Israel. La prueba de ese apoyo es la ausencia de interferencias del Consejo de Seguridad», argumentó.

«Hamás creía que estaba preparado para un conflicto antes de la operación, pero se desesperaron e intentaron secuestrar y asesinar en el sur de la franja. Hicimos el seguimiento de los preparativos del ataque y lo frustramos con ataques aéreos», añadió.

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