Varias decenas de israelíes entraron en medio de la noche en 25 viviendas en Jerusalén Oriental, informaron medios locales y palestinos. Los nuevos inquilinos afirmaron haberlas comprado legalmente, pero los propierarios palestinos lo niegan e iniciaron acciones legales.
Posteriormente se registraron choques entre palestinos e israelíes en el barrio de Silwán, donde se encuentran los apartamentos. Los enfrentamientos violentos son frecuentes en este sector, cercano al Monte del Templo y a la Explanada de las Mezquitas.
La policía afirmó que hubieron actos de violencia cuando un palestino quiso entrar en una de las casas que, según ella, compró Elad, una organización nacionalista israelí cuyo objetivo declarado es reforzar la presencia judía en los barrios árabes de Jerusalén Oriental.
Elad comunicó que la empresa Kendall Finance compró esos apartamentos a palestinos.
El abogado de los habitantes palestinos, Mohamed Dahla, dijo que estos últimos nunca vendieron sus apartamentos. Según el jurista, Kendall Finance es un testaferro de Elad.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) denunció que «el asalto de los colonos dejó a siete familias palestinas sin hogar».
El miembro del comité ejecutivo de la OLP y ex jefe negociador palestino Saeb Erekat acusó de lo ocurrido al Gobierno del primer ministro hebreo, Binyamin Netanyahu.
«Al negar la ocupación y concederle a los colonos el derecho divino a proseguir con sus ataques diarios contra los palestinos, simplemente da su apoyo a los extremistas, que nunca gozaron de tanto respaldo del Gobierno como ahora», declaró.
Erekat consideró que la estrategia israelí es «alterar el carácter de Jerusalén a través del aislamiento y el confinamiento de los palestinos, al tiempo que permite más confiscaciones de tierra para cambiar la demografía de la ciudad, en particular en la parte oriental».
«Esta situación debe acabar. Instamos a los miembros del Consejo de Seguridad a aceptar nuestra solicitud y poner fecha fija al fin definitivo de la ocupación», demandó.
También el portavoz de la presidencia de la Autoridad Palestina (AP), Nabil Abu Rudeina, condenó «la ocupación de las viviendas de Silwán con el apoyo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)».
«La importancia de este acto ofensivo va más a allá de sus consecuencias. Este es la operación colona más importante en Silwán desde la creación de las primeras colonias en este barrio en 1991 y se lleva a cabo en un momento de alta tensión en Jerusalén», denunció la ONG israelí «Paz Ahora».
«El contexto político es muy delicado. Aunque el Gobierno israelí no estuviera implicado como agente directo en la actual entrada de colonos, sus políticas permiten a los radicales lograr poderes sustanciales», señaló.
Según la ONG, «tras esta grave incursión, la policía israelí protege ahora el nuevo asentamiento creado. La injusta y peligrosa situación de Silwán es una realidad tras dos docenas de años en las que el Gobierno y el Ayuntamiento apoyaron operaciones como ésta», agregó.
«Este viernes coinciden la conmemoración judía de Yom Kipur y la musulmana de Eid al-Adha, lo que añadirá tensión, sobre todo cerca del Muro de los Lamentos y de la Explanada de las Mezquitas», alertó «Paz Ahora».
En Silwán ya viven cerca de 50 familias judías bajo fuertes medidas de seguridad.
Notas relacionadas:
Abbás: «Jerusalén Oriental será nuestra»
Jerusalén: Escalada de violencia tras muerte de joven palestino
Vandalismo antiárabe en Jerusalén Oriental