Las preocupaciones por la situación de la competencia en el sector de las telecomunicaciones en Israel crecieron después de que el primer ministro, Binyamín Netanyahu, despidiese al director general del Ministerio de Comunicaciones y él mismo se hiciera cargo de la cartera.
El director general, Avi Berger, propuso romper el dominio del ex operador estatal Bezeq al exigirle alquilar su infraestructura a competidores, medida que apuntaba a bajar los precios de los servicios de internet, telefonía y televisión digital.
Berger fue nombrado por el número dos del partido Likud de Netanyahu, Gilad Erdán, que ahora está en desacuerdo con el primer ministro, lo que aumenta los riesgos de una batalla política que el mandatario hebreo, con una mayoría de un escaño en el Parlamento, no puede permitirse.
«El abrupto despido plantea muchas preguntas», publicó en su editorial «Calcalist», suplemento de economía de «Yediot Aharonot» refiriéndose a Berger, a quien Netanyahu despidió este domingo a través de una llamada telefónica. Se espera que nombre pronto un sustituto.
«Un Ministerio de Comunicaciones sin director general, o con un director general incapaz, podrían retrasar los procesos y el potencial de la competencia», señaló.
Berger y Erdán, el ex ministro de Comunicaciones al que Netanyahu no le asignó ninguna cartera en su nuevo gobierno, acusó a Bezeq -el grupo de telecomunicaciones más grande de Israel - de retrasar las reformas en un esfuerzo por proteger sus ganancias.
Los críticos de Netanyahu sugirieron que el despido de Berger y la toma de la cartera de Comunicaciones son un esfuerzo para seguir más de cerca al sector de los medios de Israel, a los cuales el primer ministro reclamó en el pasado ser demasiado crítico de él.
Notas relacionadas:
Netanyahu vuelve a apostar por solución de dos Estados
Netanyahu dispuesto a «Partido por la Paz» entre Israel y AP
El cuatro de copas de Binyamín Netanyahu