El secretario general del Partido Laborista, Hilik Bar, presentó al Parlamento un plan para solucionar el conflicto entre Israel y la Autoridad Palestina (AP).
La propuesta, que fue expuesta ante Itzjak Herzog, que lidera el partido y el Grupo Sionista. sugiere que Israel reconozca al Estado palestino en la ONU, aunque las fronteras no estén especificadas.
Bar llamó a crear un Estado palestino desmilitarizado, basado en las fronteras de 1967 con intercambios de territorios y con Jerusalén como ciudad unida pero capital de los dos Estados.
El plan, que recoge varios puntos de anteriores propuestas de paz, prevé que los colonos judíos puedan quedarse en sus casas en Cisjordania como residentes del Estado palestino.
«Si puede haber una comunidad judía en Londres o en Berlín, entonces puede haber una comunidad judía en Palestina», afirmó Bar.
Según su documento, los colonos que no quieran dejar sus casas en Cisjordania para vivir dentro de las fronteras de Israel, podrán ser residentes o ciudadanos del nuevo Estado palestino, pero Israel será responsable de su seguridad.
Bar indicó que, según el acceso que pudo tener a debates internos palestinos en los que participó también el presidente de la AP, Mahmud Abbás, líderes palestinos estarían dispuestos a que los colonos judíos se queden en el Estado palestino.
Según el proyecto de Bar, el Gobierno israelí responderá a la Iniciativa de Paz Árabe, presentada por la Liga Árabe por primera vez en 2002. La propuesta laborista también otorga a los judíos de todo el mundo «un estatus de consejeros», de manera que puedan aportar sus opiniones sobre el plan de paz.
La iniciativa presentada por Bar fue bien acogida por Herzog y por la número dos del Grupo Sionista, Tzipi Livni, ex ministra de Justicia y encargada de negociar con los palestinos en el anterior Gobierno israelí.
No obstante, ni Herzog ni Livni expresaron su apoyo total al plan y dijeron que no comparten necesariamente todos los puntos que incluye.
Se espera que el Ejecutivo israelí, encabezado por el primer ministro Binyamín Netanyahu, rechace la propuesta, como hizo con otras anteriores.
Según Herzog, «Netanyahu prefiere enterrar estas iniciativas, apagarlas, desacreditarlas y alimentar a la opinión pública con mensajes de miedo constantes como no hay socios para la paz y no hay oportunidades de paz».
«Tenemos que estar en el lado de los que emprenden acciones históricas, como hace mi amigo Hilik Bar», añadió Herzog.
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