El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, dijo que las potencias internacionales intentan dictar a Israel un acuerdo con los palestinos, a puertas de negociaciones por una iniciativa de paz promovida por Francia.
El canciller francés, Laurent Fabius, de visita en Oriente Medio, instó a Israel a no prejuzgar sus esfuerzos. Fabius quiere ver que el diálogo entre israelíes y palestinos se reinicie a través de un grupo de respaldo internacional que incluya estados árabes, la Unión Europea (UE) y los miembros del Consejo de Seguridad.
En comentarios públicos a su gabinete, Netanyahu dijo que «las propuestas internacionales que intentan imponernos no consideran las necesidades de seguridad de Israel».
«Ellos intentan empujarnos hacia fronteras indefendibles, ignorando lo que sucederá al otro lado», afirmó Netanyahu, reiterando su argumento de que terroristas asumirían el control de las áreas que Israel desocupe a menos que se negocien acuerdos de seguridad sólidos.
«Una paz que no esté anclada fijamente sobre arreglos de seguridad sobre el terreno, en la que Israel pueda defenderse, simplemente no sobrevivirá y no la aceptaremos», dijo ya en su encuentro con Fabius.
Netanyahu acusó una vez más a la Autoridad Palestina (AP) de «no querer condenar actos de violencia» como el ocurrido en la Ciudad Vieja de Jerusalén cuando un palestino apuñaló a un agente de la Guardia de Fronteras israelí que resultó herido, al igual que el agresor.
En una conferencia de prensa en Ramallah, Fabius señaló que el conflicto se podría «encender» si no hay avances hacia la paz.
«El objetivo es presentar varias ideas y yo no lo he hecho aún, así que no prejuzguemos», explicó, hablando junto a su homólogo palestino, Riyad al-Maliki.
Francia y los estados árabes se concentraron hasta el momento en una posible resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que fijaría los parámetros del diálogo y establecería un plazo, posiblemente de 18 meses, para completar las negociaciones.
La propuesta incluye la creación de un Estado palestino independiente que respete las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967 y un acuerdo para la seguridad de Israel.
Netanyahu volvió a anunciar que «la única forma de alcanzar un acuerdo es a través de negociaciones bilaterales, y nosotros rechazaremos con fuerza los intentos de imponernos dictados internacionales».
Pero Fabius respondió: «Esta palabra, 'diktat', no es parte ni del idioma francés ni de las propuestas francesas».
Tras reunirse con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, Fabius advirtió de un estancamiento prolongado en las negociaciones y añadió que si no hay avances podría producirse un recrudecimiento del conflicto.
Según el canciller francés, la construcción de asentamientos supone un obstáculo para la solución de dos Estados.
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