Pese a que fue condenado en 1987 a cadena perpetua y con la recomendación de que no se le otorgara la libertad condicional, se confirmó que la Comisión de Libertad Condicional de Estados Unidos acordó permitir la liberación Jonathan Pollard, quien lleva casi 30 años encarcelado por delito de espionaje. Su salida de prisión se producirá el 21 de noviembre próximo.

Los abogados de Pollard confirmaron que su defendido recibirá la libertad condicional y podrá abandonar el presidio donde cumple su condena, en Carolina del Norte.

«El señor Pollard está deseando reunirse con su querida esposa Esther. Esperamos ver a nuestro cliente fuera de la cárcel en menos de cuatro meses», declararon.

Pollard, de 60 años, es un judío estadounidense que obtuvo la nacionalidad israelí cuando ya estaba en prisión, fue detenido en 1985 por espionaje y fue acusado de entregar documentos secretos al servicio de inteligencia israelí cuando trabajaba como analista civil para la Armada estadounidense.

Tanto él como su primera esposa, Anne, se declararon culpables de espionaje en 1986. Ella cumplió tres años de prisión y emigró a Israel tras su liberación.

Pollard se divorció de Anne y posteriormente se casó con Esther, una activista canadiense que organizó campañas para su liberación.

El caso del espía desató en la década de los '80 una grave crisis en las relaciones bilaterales y una feroz crítica dentro de la comunidad judía estadounidense por haber puesto en tela de juicio la lealtad con su país. Israel negó en un principio que Pollard actuara pagado por el Mossad, y recién una década más tarde reconoció que el analista había sido su espía.

El primer ministro Binyamín Netanyahu dijo que «después de décadas de esfuerzo, Jonathan Pollard será finalmente liberado. A lo largo de todos estos años que estuvo en prisión, elevé siempre el asunto de su liberación en mis encuentros y conversaciones con el liderazgo de sucesivas administraciones estadounidenses». El dirigente también habló con Esther Pollard.

La liberación se produce en un momento de fuertes tensiones en la relación entre Israel y Estados Unidos. El gobierno de Netanyahu es el principal detractor del acuerdo nuclear negociado por seis potencias mundiales con Irán.

Pero según los abogados de Pollard, la decisión de Estados Unidos de liberar al espía, por quien Israel había abogado en 2014 poniendo su nombre sobre la mesa durante un fallido proceso de paz con los palestinos, no tiene ningún vínculo con las tratativas con Teherán y no debería verse como una cesión a Israel para aplacar su malestar.

«Pollard será puesto en libertad condicional porque así lo decidió el Poder Judicial por haber cumplido su condena, por su buena conducta y porque los funcionarios consideraron que no representa ningún peligro para la sociedad. Pero no podrá salir del país en los próximos cinco años, deberá presentarse ante la policía cuando ésta así lo requiera y cumplir con las diferentes medidas que exige la reglamentación del país para estos casos», agregaron

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