El presidente de EE.UU, Barack Obama reafirmó sus «inquebrantables vínculos» con Israel durante una reunión en la Casa Blanca con su homólogo, Reuvén Rivlin. Durante el encuentro, Obama anunció su deseo de extender la ayuda a largo plazo para la defensa de Israel, mientras que Rivlin agradeció la asistencia «militar y diplomática» norteamericana.
«Quiero decirlo alto y claro. El pueblo de Israel se lo agradece desde el fondo de su corazón», afirmó Rivlin. El presidente añadió que el apoyo norteamericano ayuda a Israel a afrontar sus amenazas.
«Nosotros consideramos que nuestro compromiso para la seguridad de Israel es uno de nuestros más importantes principios de la política extranjera estadounidense. Eso es algo que compartimos demócratas y republicanos», dijo el presidente Obama.
Al mismo tiempo, afirmó el mandatario estadounidense que debatirán el trabajo que están haciendo para desarrollar otro memorándum de entendimiento, que pueda crear las bases para una asistencia adicional de largo plazo para la defensa de Israel.
Los presidentes también discutieron los retos que enfrentan como países en la lucha contra el terrorismo y la inestabilidad en Oriente Medio.
Por su parte Rivlin aclaró que «la guerra que tenemos nosotros no es contra el islám. Nosotros tenemos una guerra contra quienes están usando sus ideas para fomentar el extremismo y crear amenazas en contra de personas inocentes en el mundo».
Rivlin hizo este comentario tras la indignación que provocaron en una parte de los israelíes y los estadounidenses los comentarios del aspirante a candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, que se mostró partidario de prohibir la entrada a los musulmanes al país.
Obama elogió a Rivlin por sus esfuerzos «para promover el diálogo» entre palestinos e israelíes y entre judíos y árabes dentro de Israel.
El líder norteamericano condenó la violencia palestina y dijo que el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, «debe condenarla y acabar con la incitación».
Obama expresó su deseo que se logre la paz entre Israel y los palestinos, pero reconoció que está «distante» por lo que hay que seguir trabajando.
La Casa Blanca informó que después de la reunión, el presidente Rivlin y su esposa Nejama asistieron a una recepción ofrecida por Michelle y Barack Obama para celebrar la fiesta de Jánuca..
Durante el acto del encendido de la Janukiá, Rivlin y Obama se mostraron sonrientes, con aire amistoso y distendido, una actitud muy diferente a la que se aprecia cuando el presidente estadounidense se reúne con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu.
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