Imágenes de extremistas judíos celebrando la muerte de un bebé palestino quemado vivo junto a sus padres en Cisjordania en julio conmocionó a Israel y relanzó el debate sobre el terrorismo ejercido por judíos.

El video, filmado hace unos diez días durante una boda, muestra a un grupo de jóvenes judíos ortodoxos que bailan alzando armas de fuego y un cocktail molotov y pasando de mano en mano, a la vez que la acuchillan, una fotografía del bebé Alí Dawabshe.

Este bebé palestino de 18 meses fue quemado vivo junto a sus padres a finales de julio en su casa en la aldea de Duma, en Cisjordania.  

El video, difundido por el Canal 10 de la televisión israelí, se reprodujo inmediatamente en sitios de información en internet y en las redes sociales.

«Las impactantes imágenes muestran la verdadera cara de un grupo que constituye un peligro para la sociedad y la seguridad de Israel», declaró el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, en un comunicado.

«Estas imágenes ponen de relieve lo importante que es para nuestra seguridad que el Shin Beth sea fuerte», añadió, haciendo alusión a las recientes protestas de un sector radical de la ultraderecha israelí por los métodos que utiliza el servicio secreto contra judíos sospechosos del incendio de Duma.

Este caso fue uno de los detonantes de la actual ola de enfrentamientos en Israel y Cisjordania.

«Ya se produjeron varias detenciones de jóvenes sospechosos de pertenecer a una organización terrorista judía y de haber cometido atentados», indicó el Shin Beth.

Según los medios israelíes, la novia de la boda era una conocida militante de extrema derecha que ya había sido interrogada como sospechosa en acciones de terrorismo judío, y numerosos invitados eran amigos o allegados de los sospechosos detenidos en el marco de la misma investigación.

Varios líderes que pertenecen a la élite de los colonos denunciaron las imágenes. El ministro de Educación y líder del partido ultranacionalista religioso Habait Haiehudí, Naftali Bennett, partidario de la colonización, declaró en un video publicado en su página Facebook que se trataba de «terroristas cuyo objetivo es desmantelar el Estado de Israel».

Por su parte, la viceministra de Exteriores, Tzipi Hotovely, consideró que «los jóvenes que celebran en la boda perdieron el camino. Esa no es la manera de accionar del pueblo judío ni del judaísmo. El asesinato a sangre fría de inocentes es despreciable, así como bailar y celebrar dicho acto», afirmó.

La Policía israelí abrió una investigación sobre el video. Las pesquisas se iniciaron hace unos días, y analizarán los «serios y numerosos delitos que se aprecian en la cinta, incluidos aquellos individuos que alzan armas sin necesidad y las pasan de unos a otros incluso siendo menores», informó la portavoz policial Luba Samri en un comunicado.

La Policía tiene por objetivo interrogar a aquellos propietarios de las armas que aparecen en el vídeo a fin de revocarles la licencia.

Cinco meses después del atentado en Duma aún no trascendieron avances en el caso, lo que fue cuestionado por la sociedad palestina, mientras que simpatizantes de la ultraderecha israelí denunciaron a través de diferentes manifestaciones en los últimos días que el Shin Bet torturó a los detenidos para obtener una confesión, extremo que el Ejecutivo niega.