Dos personas murieron y otras siete resultaron heridas en un ataque en un pub de Tel Aviv, mientras prosigue la búsqueda del agresor. El suceso ocurrió en la calle Dizengoff, en pleno centro, cuando un atacante disparó con un fusil automático a los clientes, en un momento en que el lugar estaba repleto de gente.

Se desconoce el motivo del ataque. Según la prensa, el agresor pertenece a la minoría árabe de Israel y describió el incidente como un ataque con motivos nacionalistas, aunque la policía se abstuvo de hacer declaraciones concretas al respecto.

Testigos relataron que el atacante era de grandes proporciones físicas, vestía un guardapolvo gris e iba enmascarado con lo que parecía un pasamontañas. Aproximadamente a las 14:45, hora local, ingresó al pub y abrió fuego indiscriminadamente y no contra una persona en particular, lo que induce a la policía a pensar que pueda tratarse de un ataque terrorista y no de un ajuste de cuentas entre mafiosos.

Según testigos, la actitud calmada del tirador y la forma en que sostenía el arma y la disparaba revelaron que estaba bien entrenado. El atacante realizó una decena de disparos, uno a uno, con un arma que podría ser un fusil tipo Kalashnikov. Sin embargo, las imágenes de una cámara del propio local muestran que no se trata de esa arma sino de otra automática más corta, posiblemente una mini Uzi o Karl Gustav.

Fogonazos capturados por la cámara indican también que hubo tiros desde otra dirección, pero se desconoce si de algún cliente armado que respondió al atentado o de un segundo atacante que pudiera haber entrado en el local. Investigadores informaron que se efectuaron alrededor de 30 tiros en el ataque, y que apuntaban a la parte alta del cuerpo, quizás a la cabeza.

El Canal 10 de televisión mostró imágenes de una cámara de seguridad de un negocio vecino en el momento del incidente. Se observaba a un hombre con cabello corto, lentes y una mochila negra por encima del hombro, recogiendo algunas nueces para colocarlas en una bolsa de plástico que luego vaciaba de nuevo.

Según las imágenes, el hombre camina entonces hacia la entrada del negocio, colocando su mochila en un carrito de compras y sacando un arma de ella. A continuación, sale, empieza a disparar y escapa.

Las dos víctimas del atentado son Alón Bakal (26) de Tel Aviv y Shimón Ruimi (30) de la ciudad de Ofakim, en el sur del país. Los siete heridos, cuatro en estado grave, fueron internados en el Centro Médico Ijilov, cercano al lugar del incidente.

El analista de defensa de la televisora, Alón Ben-David, dijo que la actitud calmada del tirador y la forma en que sostenía el arma y disparaba revelan que estaba bien entrenado.

Según Ben-David, en la mochila del atacante se encontró un ejemplar del Corán. Más tarde, el mismo canal habló con un hombre que identificó sólo como Ahmed, que dijo era pariente del agresor.

El hombre dijo que el tirador quedó «traumatizado» después de que un primo suyo fue abatido por la policía en 2006, y que pasó tiempo en prisión en Israel después de que presuntamente tomó el arma de un oficial.

Los habitantes de la aldea de Arara, del Wadi Ara en el norte de Israel, dijeron a la prensa haber reconocido al agresor y señalaron que era de ese lugar. Condenaron el ataque y lo exhortaron a que se entregue a las autoridades.

La portavoz policial, Luba Samri, informó que la policía realizaba el una búsqueda masiva en busca del agresor. Una gran cantidad de policías fueron desplegados en el lugar.

El incidente se registró en un contexto de ataques palestinos contra civiles y soldados israelíes que ocurren casi a diario desde hace más de tres meses. Por parte de los israelíes han muerto 21 personas, la mayoría en apuñalamientos, tiroteos y atropellamientos. Al menos 131 palestinos murieron por el fuego israelí, 90 de ellos identificados por Israel como terroristas. El resto murió en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldaí, visitó a los heridos en el hospital y dijo que habló con los que podían hacerlo. Dijo que en el interior del bar, «varios amigos estaban celebrando un cumpleaños y que un hombre abrió fuego contra ellos desde el exterior».

Más tarde, la policía dijo que un árabe israelí encontrado cerca del lugar con una herida de bala, murió en un hospital por sus heridas. La policía dijo que hay una investigación en curso y que no está claro si ese hombre está relacionado de alguna manera con el tiroteo en el bar.

Los árabes israelíes, que conforman una quinta parte de los 8.4 millones de habitantes del país, gozan de plenos derechos pero se quejan desde hace mucho tiempo de discriminación y trato injusto en áreas como vivienda y oportunidades de empleo.

Por el momento, ni la policía ni las autoridades municipales confirmaron el móvil del crimen, y se limitan a pedir a la población de la zona que permanezca en sus casas. Una portavoz militar confirmó que numerosos efectivos se encuentran desplegados en el norte de la ciudad, con el apoyo de helicópteros y de la unidad de lucha antiterrorista, en una redada para capturar al sospechoso, que escapó a pie.

Testigos dijeron que numerosas calles de la ciudad siguen cerradas y que la mayoría de los negocios en la zona cerraron.

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