El presidente sirio, Bashar al-Assad, fue reelegido con el 88,7% de los votos en las elecciones celebradas en el país, informó el presidente del Parlamento, Mohamed al-Laham.
Al Laham precisó que el mandatario consiguió un total de 10.319.723 sufragios. Sus dos oponentes, el exministro Hasan Abdalá al Nuri y el diputado de la oposición Maher Abdel Hafez Hayar quedaron muy por detrás del jefe de Estado. Al Nuri logró 372.301 votos, lo que supone el 3,2%, mientras que Hayar se hizo con 500.279 sufragios, el 4,3%.
Laham destacó que «pese a todas las formas de intimidación y terrorismo» los ciudadanos ejercieron su papel de forma responsable y eligieron al líder que creen más capaz de traer la estabilidad y la seguridad para reconstruir el país.
«Quedó demostrado que los sirios no aceptarán ningún dictado ni sucumbirán a ninguna presión externa pese a los tres años de terrorismo y de guerra mediática que tuvieron como objetivo al país y a su gente», subrayó.
Un total de 11.634.412 sirios de los 15.840.575 que estaban convocados a votar acudieron a las urnas en los comicios dentro y fuera de Siria.
El portavoz del Tribunal Constitucional Supremo, Mayed Jadara, anunció que la participación fue del 73,4%.
Las elecciones en el territorio sirio tuvieron lugar únicamente en las zonas bajo el control del Gobierno de Al Assad, que accedió de esta manera a un tercer mandato de siete años.
La realidad política, económica y social que enfrenta Al Assad es desoladora. Cerca de 2,67 millones de sirios perdieron su trabajo desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, lo que afecta a 11 millones de personas que dependían de esos ingresos.
La guerra civil hundió la economía de Siria, dejando a más de la mitad de la población en la pobreza sin sistemas de educación ni salud, según un informe de la ONU.
Según este documento, que cubre los dos últimos trimestres de 2013, tres sirios de cada cuatro viven actualmente en la pobreza y más de la mitad, 54,3%, en la extrema pobreza.
Cerca del 20% de la población no puede cubrir sus necesidades básicas en las regiones en guerra, por lo que sufren hambre y desnutrición.
El desempleo aumentó del 10,3% en 2011 al 54,3% en el último trimestre de 2013.
El consumo privado cayó 25,5% el último trimestre de 2013 pues los gastos de las familias se limitan a lo más esencial como alimentos y alquileres para personas desplazadas. Esta situació se agravó por una inflación que se eleva al 178% desde 2011.
El PIB se contrajo un 41% con relación a 2010, lo que supone una pérdida estimada de 70.880 millones de dólares desde el inicio de la crisis.
Su estructura también cambió ya que el comercio interno y los servicios gubernamentales representan la mayor parte del PIB ante el desplome de la agricultura y la industria.
«Siria está destrozada por el desempleo», afirmó Alex Pollock, director de microfinanzas de la Agencia para Refugiados de Palestina y Oriente Medio (UNRWA), que trabajó con el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) y el Centro Sirio de Investigación Política para realizar este informe.
Notas relacionadas:
Siria: «Israel amenaza seguridad en Oriente Medio»
FDI: «Siria responsable de ataque en Altos del Golán»
Israel: FDI abordan barco iraní con armamento sirio