Un aumento de las ejecuciones el año pasado en Irán, Irak, Arabia Saudita y Yemen dio como resultado un considerable balance mundial con respecto al año previo, informó Amnistía Internacional, que se opone a la pena de muerte.
Estados Unidos continúa entre los primeros en la lista mundial de naciones por ejecuciones, en el quinto lugar, con 43 ejecuciones en el 2011.
Aunque el nivel mundial de las ejecuciones en el mundo había declinado en un tercio en la década pasada, a 676 casos documentados en el 2011, unas 18.750 siguen condenadas a ser ajusticiadas hasta fines de año en 20 países, comunicó Amnistía Internacional en su reporte anual.
«No creemos que los gobiernos deberían estar en el negocio de ejecutar ciudadanos. Es un papel incorrecto que un ejecutivo no debería tener, al margen de las circunstancias», destacó Suzanne Nossell, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, EE.UU.
Varios países castigan con la pena de muerte, incluso delitos como adulterio, sodomía y ofensas religiosas, entre ellos Irán, Pakistán y Arabia Saudita. En otros casos, por traficar con huesos humanos en la República del Congo y por delitos económicos como en China, en casos de venta de medicamentos falsificados o comida tóxica, o transplante ilegal de órganos.
China ejecuta a miles de personas cada año, muchas más que el resto del mundo junto. Las cifras son un secreto de estado, indicó Amnistía Internacinal, y dejó de recavarlas de fuentes públicas porque los números reportados tienden a ser menores comparado con el verdadero total.
AI desafío a Beijing a publicar las cifras de sentencias y ejecuciones «para confirmar sus aseveraciones de que varios cambios en la ley y en la práctica permitiron una importante reducción en la aplicación de la pena de muerte en los últimos cuatro años», indicó la organización.
La ola de ejecuciones en Oriente Medio - un aumento regional de 50% - dejó el año pasado un saldo global 149 ejecuciones más que en 2010 en todo el mundo.
Irán ejecutó al menos a 360 personas, muchas de ellas bajo nuevas y estrictas leyes contra las drogas. Las ejecuciones iraníes se llevan a cabo normalmente en la horca, a veces en grúas para construcción en público. Amnistía dijo que esto hizo que la empresa japonesa Tadano dejara de exportar las grúas a Irán en julio pasado.
Irak ajustició a 68 personas, en su mayoría sunnitas, sospechosos de pertenecer a grupos armados. El ex viceministro de relaciones exteriores de Saddam Hussein, Tariq Aziz, sería ejecutado en Irak a fines de este año.
Arabia Saudita ejecutó a por lo menos 82 personas, y Yemen, a 41.
Irán, Irak, Arabia Saudita y Yemen tuvieron en conjunto el 99% de las ejecuciones en Oriente Medio y en Africa del Norte, informó Amnistía, que no logró conseguir una cuenta de ejecuciones «legales en Libia», debido al caos reinante en el lugar, aunque hubo numerosos casos de tortura, detenciones y ejecuciones sumarias tanto por parte de las fuerzas del gobierno como de los rebeldes.
La organización criticó a Irán, Corea del Norte, Arabia Saudita y Somalia por realizar ejecuciones públicas.
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