«El proceso de paz está clínicamente muerto e Israel es plenamente responsable», declaró el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, durante una conferencia sobre Jerusalén que se celebró en Ramallah. «La pelota está en la Corte Suprema israelí», aseguró. Según Abbás, «los palestinos han cumplido todas sus obligaciones conforme a los acuerdos internacionales». El mandatario acusó a Israel de trabajar para destruir la solución de dos Estados a través de su política de asentamientos.
«Hemos hecho hincapié en que estamos en favor de la solución de dos Estados y de llegar a un acuerdo mediante negociaciones - dijo - Las negociaciones deben conducir al reconocimiento de un Estado palestino con plena soberanía en las fronteras de 1967».
El portavoz de Abbás, Nabil Abu Rudaineh, explicó que el presidente de la AP estaba dispuesto a reunirse con Netanyahu, si éste liberara a los presos palestinos encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo; y le permite importar armas y equipos para sus fuerzas de seguridad en Cisjordania.
Abu Rudanieh afirmó que el liderazgo de la AP todavía no ha decidido reanudar sus esfuerzos por lograr el reconocimiento de la ONU de un Estado palestino, y que espera ver si EE.UU presenta nuevas ideas para reactivar el proceso de paz durante la visita de Erekat a Washington esta semana.
«Queremos una verdadera presión estadounidense que obligue a Israel a detener la construcción de asentamientos. - declaró el portavoz - Pero si Israel no hace nada, en última instancia, iremos a la ONU.
Abu Rudaineh reconoció que el presidente del Partido Kadima, Shaul Mofaz, ha pedido una reunión con Abbás, la cual aún no tiene fecha, pero que no será para este mes. El portavoz aclaró que si bien «los palestinos no tienen problema de reunirse con cualquier funcionario israelí», esto no significa que hayan acordado reanudar las negociaciones».
El jefe negoiador palestino, Saeb Erekat, viajará esta semana a Washington para conversar con la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, sobre las formas de reactivar las estancadas conversaciones con Israel.
Las condiciones palestinas para reanudar las tratativas son claras, pero no simples: un cese de la construcción de asentamientos y el reconocimiento de las líneas anteriores a 1967 como las futuras fronteras de un Estado palestino.
«Erekat exigirá que EE.UU ejerza presión sobre el gobierno israelí para detener la construcción en los asentamientos y en Jerusalén Oriental», declaró Abu Rudaineh.
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