El primer ministro de la Autoridad Palestina (AP), Salam Fayyad, convocó a los palestinos a llevar a cabo una campaña de boicot económico contra Israel y los productos israelíes en respuesta a la decisión del Gobierno israelí de retener el dinero recaudado en los territorios palestinos en concepto de impuestos y aranceles fronterizos.«Hoy convoco a todos los ciudadanos palestinos a un boicot de los productos israelíes en respuesta a la agresión directa que sufrimos por defender nuestro derecho a sobrevivir», afirmó Fayyad en declaraciones a la prensa desde Ramallah.
«Vamos a adoptar las medidas necesarias para su aplicación», añadió. El boicot incluirá todos los productos israelíes, no sólo los que proceden de los asentamientos judíos en Cisjordania, explicó.
«A largo plazo es vital que la Autoridad Palestina reciba financiación», argumentó Fayyad, quien pidió una reunión urgente de la Liga Árabe para estudiar posibles vías de financiación.
El primer ministro explicó que la Autoridad Palestina necesita 240 millones de dólares mensuales para seguir funcionando, de los que los países árabes se comprometieron a aportar 100 millones por medio de la conocida como Red de Seguridad Árabe.
A efectos prácticos, el boicot al que instó Fayyad podría ser difícil de aplicar, ya que Israel es el principal socio comercial de los territorios palestinos. Los alimentos y los bienes manufacturados israelíes son de primera necesidad para ellos.
En 2011 los palestinos importaron productos israelíes por unos 3.000 millones de dólares y exportaron bienes por unos 618 millones de dólares a Israel, según datos de la Oficina Central de Estadísticas Palestina.
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