El recluso palestino, Maisara Abu Hamdiye (64), condenado a cadena perpetua por ejecutar atentados terroristas, murió de un cáncer terminal en la garganta que se expandió a la médula espinal cuando estaba siendo tratado en el hospital Soroka de la ciudad israelí de Beer Sheva.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, acusó al Gobierno del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, de la muerte de Abu Hamdiye.

«La presidencia palestina considera al Gobierno arrogante e intransigente de Netanyahu responsable del martirio del prisionero Maisara Abu Hamdiye en las celdas del ocupante israelí», afirmó Abbás durante su intervención ante el Comité Central de su partido, Al Fatah.

Tanto Hamás como Al Fatah convocaron movilizaciones para protestar por la muerte de Abú Hamdiyeh y ya se produjeron disturbios en la ciudad de Hebrón, lugar de residencia del fallecido, donde fueron lanzados cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad israelíes.

El fallecimiento de Abu Hamdiye desató protestas también en, al menos, cuatro establecimientos penitenciarios. Reos de la cárcel de Eshel iniciaron una huelga de hambre en solidaridad con el fallecido. Igualmente procedieron presos palestinos de la cárcel de Nafha.

«Maisara Abu Hamdiye murió. Sufría de cáncer», afirmó Qadura Fares, ministro de la Autoridad Palestina, que también acusó a Israel de su fallecimiento porque «se negó a liberarlo para que recibiese tratamiento».

El servicio penitenciario israelí confirmó la muerte del terrorista palestinoen un comunicado y explicó que había un procedimiento de liberación en curso debido al deterioro del estado de su salud.

«Hace una semana, los médicos indicaron que Abu Hamdiye estaba en fase terminal y la administración penitenciaria instó a la comisión de liberaciones a que lo dejase libre, pero el procedimiento no prosperó», precisó el servicio penitenciario.

Según la asociación de prisioneros palestinos, en las cárceles israelíes hay unos 25 palestinos que tienen cáncer y otros 18 sufren otras enfermedades crónicas graves.

En las últimas semanas, el presidente Abbás y el primer ministro palestino, Salam Fayyad pidieron en reiteradas ocasiones la liberación de Abu Hamdiye.

El ministro palestino para los Prisioneros, Issa Qaraqe, definió la muerte del reo como «un crimen» y recordó que 207 palestinos murieron en prisiones israelíes desde 1967.

«Hubo negligencia», aseguró Qaraqe, al tiempo que solicitó la formación de una comisión internacional para investigar lo ocurrido.

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