Varias personas fueron detenidas después de los enfrentamientos que produjeron este viernes en el Monte del Templo de Jerusalén entre fieles musulmanes y policías israelíes que dejaron también numerosos heridos, según informaron los medios locales.

Al término de la oración del viernes en la mezquita de Al Aksa, en el Monte del Templo, cientos de feligreses comenzaron a lanzar piedras contra el Puente de los Mugrabíes, que da acceso a la explanada, lo que obligó a la Policía israelí a entrar en ella para tratar de disolver la protesta.

Según el diario «Haaretz», decenas de manifestantes se refugiaron en el interior de la mezquita de Al Aksa y los agentes se vieron obligados a emplear granadas aturdidoras para dispersar a los alborotadores.

Como consecuencia de los incidentes, once policías israelíes y quince palestinos resultaron heridos, mientras que otros cuatro palestinos fueron detenidos.

Ayer, la Policía de Jerusalén había declarado el estado de alerta en la Ciudad Vieja debido a la creciente tensión en torno a los llamamientos por parte de elementos de ultraderecha a visitar el Monte del Templo, el lugar más sagrado para los judíos pero que a su vez también lo es para los musulmanes por encontrarse en él la mezquita de Al Aksa.

En la última semana produjeron algunos casos de lanzamientos de piedras contra las fuerzas del orden por parte de árabe-israelíes y palestinos, habiendo procedido la Policía israelí a algunos arrestos.