En una reunión en Ottawa con su homólogo canadiense, Stephen Harper, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, afirmó, durante una rueda de prensa conjunta, que todas las opciones contra Irán «deben estar sobre la mesa» y exigió a Teherán una serie de medidas que debe emprender para desmantelar su programa nuclear.
Netanyahu dijo que Irán tiene que «desmantelar las instalaciones nucleares subterráneas de Qom, detener el enriquecimiento de uranio y sacar todo el material enriquecido fuera de Irán».
El mandatario israelí explicó en su visita a Canadá, que la comunidad internacional tiene que asegurarse de que Irán sólo mantiene material enriquecido a un máximo del 3,5 % para evitar que pueda desarrollar un programa de armas nucleares.
Netanyahu advirtió a las potencias internacionales de que Irán podría tratar de tenderles una trampa reanudando las conversaciones en materia nuclear para tratar de ganar tiempo y fabricar armamento atómico.
El líder hebreo, que suele esgrimir como amenaza un potencial ataque contra Irán, explicó que Teherán «podría intentar hacer de nuevo lo que ya hizo antes».
En este sentido, según los temores manifestados por el jefe de Gobierno israelí, la República Islámica «podría aprovechar las conversaciones para engañar o retrasar, de tal forma que pueda seguir avanzando en su programa nuclear».
«Creo que la comunidad internacional no debería caer en esta trampa», apuntó.
Tanto Netanyahu como Harper afirmaron que un Irán dotado con armas nucleares representa la mayor amenaza para la paz mundial.
Netanyahu, que este lunes se entrevistará en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama, también para tratar la situación con Irán, afirmó que no planteará a Estados Unidos límites de acción.
Pero también dio a entender que Israel no quiere tener que recibir la aprobación de Estados Unidos para iniciar una acción militar contra Irán.
«Nos gustaría mantener la libertad de acción del Estado de Israel contra amenazas de eliminarnos del mapa» agregó.
El mandatario hebreo también aseguro que Teherán ya está sintiendo los efectos de las sanciones económicas internacionales y que la comunidad internacional debería estar vigilante.
«Irán está sintiendo la presión de las sanciones económicas y podría intentar evitarlas por medio de conversaciones. A todos nos gustaría ver una solución pacífica en la que Irán abandone sus armas nucleares. Pero podría hacer lo opuesto. De hecho, hizo lo opuesto. Está engañando y retrasando para seguir desarrollando su programa», añadió.
Por su parte, a la pregunta de si Canadá apoya un ataque israelí contra Irán, Harper aseguró que «por supuesto reconocemos el derecho de Israel de defenderse como un Estado soberano, como un Estado judío».
Harper agregó que «deseamos ver una solución pacífica de este asunto y queremos estar seguros de que se toman todas las acciones para llegar a una solución pacífica».
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