Más de 20 palestinos resultaron heridos durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en las afueras de la prisión israelí de Ofer, cerca de la localidad cisjordana de Ramallah, donde varios estudiantes de la universidad de Birzeit protestaban en apoyo de los presos palestinos en huelga de hambre.

Soldados israelíes dispararon gases lacrimógenos y pelotas de goma contra los manifestantes en cuanto alcanzaron la valla que separa el área de Ramallah del complejo penitenciario.

Unos 1.200 presos palestinos anunciaron la semana pasada que iniciaban una huelga de hambre indefinida. Los reclusos reclaman mejores condiciones en las cárceles y que las autoridades israelíes no puedan mantenerles detenidos indefinidamente sin presentar cargos contra ellos, como sucede actualmente bajo la denominad detención administrativa.

En respuesta, el Ejecutivo israelí les negó las visitas familiares y les separó de los presos que no participan en la protesta. Quienes están en huelga de hambre dijeron que mientras no se satisfagan sus demandas solo van a tomar agua y sal.

Los presos palestinos se quejan desde hace tiempo de lo difícil que les resulta conseguir visitas familiares y de los exhaustivos registros a los que éstos son sometidos cuando van a verlos a la cárcel.

El Relator Especial de la ONU para los Territorios Palestinos, Richard Falk, aseguró que está «horrorizado» por las violaciones de Derechos Humanos perpetradas en las cárceles israelíes.

«Estoy horrorizado por las continuas violaciones de los Derechos Humanos en las prisiones israelíes y apelo al Gobierno de Israel para que respete sus obligaciones internacionales de Derechos Humanos con respecto a todos los presos palestinos», afirmó Falk, según recoge un comunicado de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.

«Israel debe tratar a los presos en huelga de hambre de acuerdo con los criterios internacionales y permitirles las visitas de sus familiares», agregó Falk, quien recuerda que desde la guerra de 1967, unos 750.000 palestinos - 23.000 de ellos mujeres y 25.000 menores de edad- pasaron por prisiones israelíes, es decir, un 20% de la población de los territorios palestinos y un 40% de los hombres.

«El uso generalizado de la detención administrativa por parte de Israel está en contraposición directa con los criterios internacionales sobre los juicios justos», señaló Falk. «Unos 300 palestinos se encuentran en estos momentos en detención administrativa en Israel, es decir, sin posibilidad de juicio», denunció.

Los relatores especiales de la ONU son nombrados por el Consejo de Derechos Humanos del organismo para examinar e informar sobre la situación en determinados países o regiones o sobre un tema concreto de Derechos Humanos. Sus cargos son honorarios y no cobran salario por desempeñarlos, por lo que no se les puede considerar personal de la ONU.

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